La petrolera francesa Perenco envió el viernes su respuesta al pedido de las autoridades petroleras para justificar su abandono de operaciones en los bloques 7 y 21.
A través del documento, la firma señaló que la decisión de suspender las actividades petroleras fue aplicada para mitigar (aminorar) sus pérdidas, como se requiere conforme a derecho.
En la carta texto, redactada en dos hojas, los representantes de Perenco y su socia estadounidense Burltintong califican de violación a sus obligaciones contractuales y legales.
“Ecuador y Petroecuador violaron las órdenes unánimes de dos tribunales CIADI mediante ejecución forzosa de cantidades reclamadas bajo la Ley 42, a través de, entre otras, el embargo y la subasta del porcentaje de producción de crudo que legalmente pertenece a las compañías”, señala la carta.
Además se asegura que ambas empresas están preparadas para reanudar las operaciones, si el Estado cumple íntegramente con sus obligaciones legales y contractuales.
La tarde de ayer Petroecuador inició la revisión del documento remitido por la contratista, que reiteró sus cuestionamientos a las acciones ejecutadas por el Gobierno desde mediados de julio del presente año.
Según fuentes del Gobierno la decisión de analizar la caducidad del contrato de Perenco y su socia Burlintong dependerá de si satisface, legalmente, la justificación del abandono de operaciones.
En caso de no satisfacer el requerimiento, Petroecuador podría pedir en las próximas horas, la respectiva caducidad.
Recursos por remates
A la fecha, Petroecuador ha recibido 250 millones de dólares, por la subasta de tres lotes de crudos Oriente y Napo, incautados a la petrolera Perenco. La propia estatal ha resultado ser la única ofertante y adjudicataria del petróleo retenido.
Un primer remate se efectivizó por 1,4 millones de barriles (Oriente y Napo); otro de 360 de Napo y 720 de Oriente y un tercero que subastó 720 mil barriles de ambos crudos.
El próximo 5 de octubre sacará a subasta otros 360 mil barriles de crudo Oriente y para el 16 del mismo mes, tiene programado rematar 720 mil de crudo Napo.
La deuda reclamada a Perenco es por 327 millones de dólares, sin contar IVA.
A través del documento, la firma señaló que la decisión de suspender las actividades petroleras fue aplicada para mitigar (aminorar) sus pérdidas, como se requiere conforme a derecho.
En la carta texto, redactada en dos hojas, los representantes de Perenco y su socia estadounidense Burltintong califican de violación a sus obligaciones contractuales y legales.
“Ecuador y Petroecuador violaron las órdenes unánimes de dos tribunales CIADI mediante ejecución forzosa de cantidades reclamadas bajo la Ley 42, a través de, entre otras, el embargo y la subasta del porcentaje de producción de crudo que legalmente pertenece a las compañías”, señala la carta.
Además se asegura que ambas empresas están preparadas para reanudar las operaciones, si el Estado cumple íntegramente con sus obligaciones legales y contractuales.
La tarde de ayer Petroecuador inició la revisión del documento remitido por la contratista, que reiteró sus cuestionamientos a las acciones ejecutadas por el Gobierno desde mediados de julio del presente año.
Según fuentes del Gobierno la decisión de analizar la caducidad del contrato de Perenco y su socia Burlintong dependerá de si satisface, legalmente, la justificación del abandono de operaciones.
En caso de no satisfacer el requerimiento, Petroecuador podría pedir en las próximas horas, la respectiva caducidad.
Recursos por remates
A la fecha, Petroecuador ha recibido 250 millones de dólares, por la subasta de tres lotes de crudos Oriente y Napo, incautados a la petrolera Perenco. La propia estatal ha resultado ser la única ofertante y adjudicataria del petróleo retenido.
Un primer remate se efectivizó por 1,4 millones de barriles (Oriente y Napo); otro de 360 de Napo y 720 de Oriente y un tercero que subastó 720 mil barriles de ambos crudos.
El próximo 5 de octubre sacará a subasta otros 360 mil barriles de crudo Oriente y para el 16 del mismo mes, tiene programado rematar 720 mil de crudo Napo.
La deuda reclamada a Perenco es por 327 millones de dólares, sin contar IVA.