La firma de dos nuevas Cartas de entendimiento entre Estados Unidos y Ecuador, relacionadas a la lucha contra las drogas, el lavado de activos y la trata de personas, sólo ratificó temas anteriormente acordados entre los dos Gobierno y que en su momento fueron criticados por el presidente Rafael Correa, según los entrevistados, por falta de información.
En los nuevos documentos se ratifica el uso de la prueba del polígrafo para verificar los datos de los policías que ingresan al plan antinarcóticos, la entrega de tecnología cuando los acuerdos finalicen, intercambio de información permanente y el mantenimiento (por dos años) de los policías capacitados en el programa estadounidense.
Jon Selle, miembro de la Sección Antinarcóticos de la Embajada de Estados Unidos, aseguró que las cartas de entendimiento firmadas no tienen grandes cambios en relación a los acuerdos firmados anteriormente.
“Es un proceso continuo, donde se ayudan en áreas diferentes, no hay cambios, es una evaluación. Sólo que en esta ocasión nos enfocamos más en la Trata de Personas, aparte de eso los programas son los mismos”, aseguró Selle.
Detector de mentiras
En los documentos firmados se ratifica el estudio y verificación conjunta del personal que reciba la capacitación estadounidense, mediante la utilización del polígrafo, acto que recibió duras críticas de Rafael Correa.
Drew Shufletowski, director de la Sección Antinarcóticos de la Embajada de Estados Unidos en Quito, aseguró que el procedimiento de investigación de antecedentes personales con el detector de mentira se hizo siempre y bajo el control de las autoridades ecuatorianas.
Martha Youth, vocera estadounidense en Ecuador, ratificó la opinión de Shufletowski y afirmó que la prueba del polígrafo “es una cosa que se ha hecho siempre, se lo hace para que los dos países, que están poniendo información y recursos, estén cómodos con las personas que trabajan ahí, pero son las autoridades ecuatorianas las que eligen”, afirmó.
El ex jefe de la Unidad de Inteligencia Especializada de la Policía Nacional (UIES), Manuel Silva, asegura que para verificar los datos de los aspirantes no sólo se utiliza el detector de mentiras, sino que también se los somete a una prueba sicológica y de consumo de drogas.
“Esas siempre han sido técnicas empleadas por la Embajada , que vigiladas por las autoridades ecuatorianas, así se establecía en los acuerdos firmados por los dos gobiernos, las declaraciones del presidente Correa estaban mal enfocadas, porque está mal asesorado”, aseguró Silva.
Manuel Silva, quien fue retirado de la Policía Nacional por haber entregado a la Embajada estadounidense equipos, que según el presidente Correa contenían información ecuatoriana secreta, aseguró que cada año se realiza el proceso de renovación de tecnología y que los datos que contenían las computadoras eran de conocimiento de las autoridades estadounidenses.
“Las computadoras siempre se iban con la información, porque eran los estadounidenses los que emigraban las bases de datos al nuevo sistema, porque nosotros no tenemos técnicos que conozcan de eso”, aseguró Silva
Martha Youth confirmó las declaraciones de Silva y aseguró la información adquirida por estas unidades siempre fue compartida y era de conocimiento de los dos gobiernos.
En los nuevos documentos se ratifica el uso de la prueba del polígrafo para verificar los datos de los policías que ingresan al plan antinarcóticos, la entrega de tecnología cuando los acuerdos finalicen, intercambio de información permanente y el mantenimiento (por dos años) de los policías capacitados en el programa estadounidense.
Jon Selle, miembro de la Sección Antinarcóticos de la Embajada de Estados Unidos, aseguró que las cartas de entendimiento firmadas no tienen grandes cambios en relación a los acuerdos firmados anteriormente.
“Es un proceso continuo, donde se ayudan en áreas diferentes, no hay cambios, es una evaluación. Sólo que en esta ocasión nos enfocamos más en la Trata de Personas, aparte de eso los programas son los mismos”, aseguró Selle.
Detector de mentiras
En los documentos firmados se ratifica el estudio y verificación conjunta del personal que reciba la capacitación estadounidense, mediante la utilización del polígrafo, acto que recibió duras críticas de Rafael Correa.
Drew Shufletowski, director de la Sección Antinarcóticos de la Embajada de Estados Unidos en Quito, aseguró que el procedimiento de investigación de antecedentes personales con el detector de mentira se hizo siempre y bajo el control de las autoridades ecuatorianas.
Martha Youth, vocera estadounidense en Ecuador, ratificó la opinión de Shufletowski y afirmó que la prueba del polígrafo “es una cosa que se ha hecho siempre, se lo hace para que los dos países, que están poniendo información y recursos, estén cómodos con las personas que trabajan ahí, pero son las autoridades ecuatorianas las que eligen”, afirmó.
El ex jefe de la Unidad de Inteligencia Especializada de la Policía Nacional (UIES), Manuel Silva, asegura que para verificar los datos de los aspirantes no sólo se utiliza el detector de mentiras, sino que también se los somete a una prueba sicológica y de consumo de drogas.
“Esas siempre han sido técnicas empleadas por la Embajada , que vigiladas por las autoridades ecuatorianas, así se establecía en los acuerdos firmados por los dos gobiernos, las declaraciones del presidente Correa estaban mal enfocadas, porque está mal asesorado”, aseguró Silva.
Manuel Silva, quien fue retirado de la Policía Nacional por haber entregado a la Embajada estadounidense equipos, que según el presidente Correa contenían información ecuatoriana secreta, aseguró que cada año se realiza el proceso de renovación de tecnología y que los datos que contenían las computadoras eran de conocimiento de las autoridades estadounidenses.
“Las computadoras siempre se iban con la información, porque eran los estadounidenses los que emigraban las bases de datos al nuevo sistema, porque nosotros no tenemos técnicos que conozcan de eso”, aseguró Silva
Martha Youth confirmó las declaraciones de Silva y aseguró la información adquirida por estas unidades siempre fue compartida y era de conocimiento de los dos gobiernos.