Una misión del Gobierno de Estados Unidos visitará Ecuador para atender la demanda de pescadores cuyos barcos han resultado dañados por operaciones antidroga efectuadas por guardacostas de ese país.
La Embajada de EE.UU. en Quito anunció que en los próximos días llegará al país la comisión oficial, con el objetivo de agilizar los trámites y la entrega de indemnizaciones a los pescadores afectados, informó el canal Ecuavisa.
Decenas de barcos pesqueros ecuatorianos fueron interceptados en alta mar por guardacostas estadounidenses en operaciones antidrogas que eran coordinadas por un puesto militar de avanzada (FOL) de EEUU, en la base ecuatoriana de Manta.
Ese destacamento militar se retiró de Manta en las últimas semanas, después de que el Gobierno ecuatoriano decidiera no renovar el convenio para su funcionamiento, tras una década de operaciones.
Los aviones que operaban en el FOL realizaban permanentes vuelos para localizar a barcos sospechosos de transportar drogas e informaban a los guardacostas de su localizacións.
Martha Youth, funcionaria de la Embajada de EEUU, indicó a Ecuavisa que los pescadores perjudicados pueden tramitar sus demandas para "pedir recompensas" o indemnizaciones.
Sin embargo, señaló que, "desafortunadamente, los procesos legales son lentos", aunque ese trámite es obligatorio para que los pescadores "puedan reclamar".
Youth agregó que la delegación que llegará de su país también prevé reunirse con autoridades ecuatorianas para "hablar de los procedimientos sobre cosas así", como el caso de los daños causados a pesqueros donde no se han encontrado drogas.
Manuel Delgado, dueño de un pesquero interceptado en mayo de 2005, indicó que durante una inspección de los militares estadounidenses, su barco fue averiado después que los agentes hicieran perforaciones en el casco.
Según Delgado, su barco estuvo a punto de hundirse, junto con la tripulación que tuvo que colocar unas protecciones en los orificios y deshacerse de su carga, para que pudiera flotar y llegar a tierra.
Además, señaló que tras la operación, los pescadores fueron fichados por los agentes y señaló que los daños en su barco le obligaron a contraer deudas, por más de 100.000 dólares, que aún no terminó de pagar.
La Embajada de EE.UU. en Quito anunció que en los próximos días llegará al país la comisión oficial, con el objetivo de agilizar los trámites y la entrega de indemnizaciones a los pescadores afectados, informó el canal Ecuavisa.
Decenas de barcos pesqueros ecuatorianos fueron interceptados en alta mar por guardacostas estadounidenses en operaciones antidrogas que eran coordinadas por un puesto militar de avanzada (FOL) de EEUU, en la base ecuatoriana de Manta.
Ese destacamento militar se retiró de Manta en las últimas semanas, después de que el Gobierno ecuatoriano decidiera no renovar el convenio para su funcionamiento, tras una década de operaciones.
Los aviones que operaban en el FOL realizaban permanentes vuelos para localizar a barcos sospechosos de transportar drogas e informaban a los guardacostas de su localizacións.
Martha Youth, funcionaria de la Embajada de EEUU, indicó a Ecuavisa que los pescadores perjudicados pueden tramitar sus demandas para "pedir recompensas" o indemnizaciones.
Sin embargo, señaló que, "desafortunadamente, los procesos legales son lentos", aunque ese trámite es obligatorio para que los pescadores "puedan reclamar".
Youth agregó que la delegación que llegará de su país también prevé reunirse con autoridades ecuatorianas para "hablar de los procedimientos sobre cosas así", como el caso de los daños causados a pesqueros donde no se han encontrado drogas.
Manuel Delgado, dueño de un pesquero interceptado en mayo de 2005, indicó que durante una inspección de los militares estadounidenses, su barco fue averiado después que los agentes hicieran perforaciones en el casco.
Según Delgado, su barco estuvo a punto de hundirse, junto con la tripulación que tuvo que colocar unas protecciones en los orificios y deshacerse de su carga, para que pudiera flotar y llegar a tierra.
Además, señaló que tras la operación, los pescadores fueron fichados por los agentes y señaló que los daños en su barco le obligaron a contraer deudas, por más de 100.000 dólares, que aún no terminó de pagar.