lunes, 21 de septiembre de 2009

Ecuador pierde el año en competitividad

Entre 133 países, el Ecuador ocupa el puesto 105 en el ranking de Competitividad Global del Foro Económico Mundial, cerca de Bangladesh y por debajo de Nigeria y Tanzania, mientras que en la clasificación en facilidad de hacer negocios del Doing Business 2010, el país se ubica en la posición 138 entre 183 países, cerca de Gambia e Irán y debajo de Malawi.

El progreso de las personas y empresas de las sociedades, por tanto, está atado a su capacidad de competir para atraer inversiones y capitales, vender más al mundo productos con valor agregado, asimilar tecnologías, acumular conocimientos, etc. Todo, con el fin de incrementar las rentas de los individuos para que vivan mejor y reducir las brechas con los países ricos, lo cual exige redoblados esfuerzos para sostener elevadas tasas de crecimiento económico durante décadas.

Los países que avanzan asumen el reto de competir con los mejores, en cambio, los que no lo hacen se condenan a estar con los peores.

Inherente a la competitividad es la existencia de un ambiente que facilite los negocios, como derecho intrínseco de los individuos a ejercer sus libertades para crear, poseer y procurarse su bienestar.

La actividad empresarial de diverso género y nivel es el núcleo para la creación de riqueza, esencial para reducir la pobreza y vital para que el Estado cuente con recursos para aliviar las carencias de los desposeídos.

Las personas tendrán un mejor nivel de vida si tienen un empleo y mejores ingresos, posibles solo con un impulso empresarial de grandes dimensiones. Rwanda, Liberia, Colombia, China, Rusia y otros países así lo han entendido, los que no, relegan a sus pueblos a vivir en la miseria, con el estigma de ser parias del mundo.