jueves, 17 de septiembre de 2009

Ecuador dice Unasur salió "fortalecida" y Colombia advierte posible retiro

Mientras el ministro ecuatoriano de Relaciones Exteriores, Fander Falconí, consideró hoy que la Unasur salió "fortalecida" después de la reunión en Quito, Colombia expresó que no descarta abandonar el bloque si no encuentra en el resto de países "sensibilidad" hacia los temas que le preocupan.

Los ministros de Defensa y de Relaciones Exteriores de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) se reunieron ayer en la capital ecuatoriana, donde al final de la cita evaluaron un documento, en el que se establecían líneas generales para la creación de unas medidas de confianza y seguridad comunes para la región.

El eje del encuentro fue el acuerdo entre Washington y Bogotá, que permitirá a Estados Unidos usar siete bases militares colombianas, asunto que levanta preocupación en varios países suramericanos.

Falconí señaló este martes en la televisión local Ecuavisa, que "el reto está en seguir avanzando y fortaleciendo este espacio multilateral que, de una y otra manera, salió fortalecido en la medida en que se pudo trabajar en forma abierta, franca y con diálogo constructivo".

Agregó que en la reunión hubo disensos con Colombia en dos aspectos: la transparencia de convenios extraterritoriales, y el de las garantías "plenas" que se pueden establecer alrededor de los compromisos extraterritoriales que no involucren temas que atenten contra la soberanía de un país.

Colombia recibió en la reunión del bloque críticas por no haber revelado los detalles de su acuerdo militar con EE.UU.

Al respecto, el ministro de Defensa colombiano, Gabriel Silva, manifestó hoy que primero hay que concluir una serie de "trámites internos", como el análisis del convenio por parte del Consejo de Estado.

Silva advirtió que Colombia no descarta abandonar la Unasur si no encuentra en el resto de países que conforman el bloque "sensibilidad" hacia los temas que le preocupan.

"Si no vemos preocupación por el narcotráfico, el armamentismo y el crimen organizado, si no hay sensibilidad por esos temas tocaría evaluar" la salida de Unasur, indicó Silva.

Por su parte, el presidente venezolano, Hugo Chávez, manifestó que Colombia "quedó aislado totalmente" en la Unasur al "negarse" a explicar a sus vecinos el alcance del convenio.

"Colombia se niega, le exigieron en la reunión" de ministros de Defensa y cancilleres de la Unasur, que mostrara "el documento" con los detalles del acuerdo castrense, pero "no" lo exhibió, argumentó Chávez.

El mandatario venezolano insiste en que el convenio militar entre EE.UU. y Colombia, que comparte con Venezuela 2.219 kilómetros de frontera terrestre, es una "amenaza" para la "revolución" bolivariana y socialista que dirige desde hace una década.

A su turno, el canciller argentino, Jorge Taiana, manifestó que "todos (los países) ofrecimos flexibilidad, todos contribuimos, pero en verdad hubo muy poca flexibilidad del lado de Colombia".

Igualmente, el boliviano Evo Morales acusó al Gobierno colombiano de estar sometido a EE.UU., después de que Bogotá dijera en la reciente cumbre de la Unasur que Washington debe autorizar la presentación del acuerdo militar entre ambos países.

Aunque la reunión de Quito fue convocada principalmente para analizar el acuerdo militar entre Colombia y EE.UU., Bogotá pidió también discutir las compras de armas de otros países de la región, entre ellos Venezuela y Brasil.

Chávez confirmó el pasado domingo que Venezuela tiene un proyecto nuclear pacífico con apoyo de Rusia y reveló que ese país le otorgó un crédito por 2.200 millones de dólares para la compra de más armamento.

Precisamente, la subsecretaria de Estado adjunto para el Hemisferio Occidental de Estados Unidos, Bisa Williams, reiteró hoy la preocupación de su Gobierno por la decisión de Venezuela de comprar más armamento a Rusia.

"No vemos ningún motivo. El presidente Chávez dijo que él estaba preocupado por lo que es un arreglo bilateral entre nosotros y Colombia" para la utilización de siete bases colombianas por parte de EE.UU., dijo Williams.

De su parte, el ministro de Defensa de Brasil, Nelson Jobim, rechazó que el país esté en una "carrera armamentista" y reiteró que los acuerdos militares con Francia apuntan a "capacitar" a la industria nacional mediante la adquisición de tecnología.

"Brasil no está comprando, como Venezuela, que sale a comprar en los supermercados de armas del mundo", declaró el ministro durante una comparecencia en el Senado para explicar los acuerdos alcanzados con la nación europea. EFE