El presidente, Rafael Correa, rechazó el fin de semana establecer la autonomía de la educación superior en el proyecto de ley de que promueve el Gobierno, aunque pidió no confundir eso con la autonomía de las universidades, que dijo respetar.
La educación superior no puede ser autónoma "porque tiene que estar articulada con la educación media, con la educación primaria, con las necesidades de desarrollo del país" y que, en caso de que sí fuera independiente, la Universidad se transformaría en una "anarquía", afirmó el mandatario durante su informe semanal de labores.
Estas declaraciones respondieron a las últimas movilizaciones de varios sectores de la Universidad que consideran que el proyecto de ley que promueve el Ejecutivo, para reformar la educación superior, atenta contra la autonomía de la institución.
En opinión de Correa, esos sectores "tienen una confusión grave" porque "confunden autonomía de la Universidad con autonomía de la educación superior, es un absurdo", dijo Correa.
Para el mandatario, que antes de involucrarse en política fue profesor universitario, no está en debate la autonomía de las universidades, si no la calidad de los estudios universitarios.
"Las universidades son autónomas, yo sería el último en irme contra la autonomía: pueden elegir sus propias autoridades y profesores, (tienen) libertad de cátedra, se administran solas, por supuesto", detalló.
Pero agregó que "en nombre de la autonomía" el Gobierno no va a permitir "la mediocridad de tantas universidades".
"La educación superior nos concierne a todos, empezando por el Gobierno", agregó tras calificar la ley que el Ejecutivo ha mandado a la Asamblea para su aprobación como "revolucionaria".
"Por eso es que hay resistencia, porque se acaba la mediocridad", sostuvo.
Apuntó a que la "gran bulla" en contra de la nueva ley, que protagonizan la Federación de Estudiantes Universitarios (FEUE) y algunos rectores "se está haciendo porque los mismos de siempre están perdiendo sus privilegios".
Correa adelantó que la aprobación del cuerpo legal "va a ser una lucha durísima" e instó a los asambleístas del partido oficialista, Alianza País, (AP) a que "entiendan la responsabilidad" que tienen.
"Le pido al bloque de AP que se la jueguen entero para sacar la ley elaborada por el Gobierno central y no dejarse amedrentar por los de siempre", afirmó.
La educación superior no puede ser autónoma "porque tiene que estar articulada con la educación media, con la educación primaria, con las necesidades de desarrollo del país" y que, en caso de que sí fuera independiente, la Universidad se transformaría en una "anarquía", afirmó el mandatario durante su informe semanal de labores.
Estas declaraciones respondieron a las últimas movilizaciones de varios sectores de la Universidad que consideran que el proyecto de ley que promueve el Ejecutivo, para reformar la educación superior, atenta contra la autonomía de la institución.
En opinión de Correa, esos sectores "tienen una confusión grave" porque "confunden autonomía de la Universidad con autonomía de la educación superior, es un absurdo", dijo Correa.
Para el mandatario, que antes de involucrarse en política fue profesor universitario, no está en debate la autonomía de las universidades, si no la calidad de los estudios universitarios.
"Las universidades son autónomas, yo sería el último en irme contra la autonomía: pueden elegir sus propias autoridades y profesores, (tienen) libertad de cátedra, se administran solas, por supuesto", detalló.
Pero agregó que "en nombre de la autonomía" el Gobierno no va a permitir "la mediocridad de tantas universidades".
"La educación superior nos concierne a todos, empezando por el Gobierno", agregó tras calificar la ley que el Ejecutivo ha mandado a la Asamblea para su aprobación como "revolucionaria".
"Por eso es que hay resistencia, porque se acaba la mediocridad", sostuvo.
Apuntó a que la "gran bulla" en contra de la nueva ley, que protagonizan la Federación de Estudiantes Universitarios (FEUE) y algunos rectores "se está haciendo porque los mismos de siempre están perdiendo sus privilegios".
Correa adelantó que la aprobación del cuerpo legal "va a ser una lucha durísima" e instó a los asambleístas del partido oficialista, Alianza País, (AP) a que "entiendan la responsabilidad" que tienen.
"Le pido al bloque de AP que se la jueguen entero para sacar la ley elaborada por el Gobierno central y no dejarse amedrentar por los de siempre", afirmó.