viernes, 18 de septiembre de 2009

Continúa la discrepancia indígena por Ley del Agua

La socialización de la Ley de Recursos Hídricos, que es analizada por la Comisión de Soberanía Alimentaria de la Asamblea, no logra consensos ni siquiera en el sector indígena.

Mientras grupos como la Conaie y la Ecuarunari defienden la tesis de que la administración del agua esté a cargo de una secretaría plurinacional, la Feine, Fei, Fenacle, Fenocin y Confeunassc, defienden la descentralización del manejo del agua a través de cuencas y microcuencas administradas a la par por el Estado y las comunidades dentro del área de influencia.

"Nos parece más legítimo que sean las comunidades y las organizaciones quienes se encarguen de garantizar la soberanía y el acceso a los mismos, pues la propuesta de la Conaie en general iría de la mano con el proyecto oficial que dice que para la administración de este recurso exista una autoridad única", afirmó Patricio Santi, del Consejo de Pueblos e Indígenas Evangélicos del Ecuador (Feine).

Asimismo, en este sector se advierte que con este planteamiento se correría el riesgo de centralizar el poder y se anularía la participación social, indígena y campesina.

Aunque voceros de la Conaie y de la Ecuarunari se mostraron de acuerdo con la designación de la autoridad única, reconocieron sin embargo que esta deberá ser regulada a través de reglamentos. El concepto cultural y espiritual del agua también genera criterios divididos. Si bien existen algunas coincidencias, la propuesta de la Conaie no dimensionaría ampliamente el contenido espiritual de este recurso.

Este sector plantea un reconocimiento espiritual, pero no especifica el contenido, ni la esencia cultural, dijo Santi.

Afirmó que aunque para el pueblo puruhá (en la Sierra) las cascadas no tienen ningún significado, para el pueblo shuar (en la Amazonía) las cascadas son sagradas y son la esencia de la vida. En las leyes de la Conaie, de Pachakutik y del Gobierno, estos conceptos no se especifican con claridad, comentó.