Los cambios sufridos por el fenómeno meteorológico El Niño a raíz del calentamiento global podrían intensificar las sequías en Asia y debilitar su efecto apaciguador sobre los huracanes en el Océano Atlántico, indica un estudio publicado el jueves.
Hasta el momento, el fenómeno tropical, que se manifiesta cada cuatro o cinco años, ha tenido lugar generalmente en una amplia franja del Ecuador en el Pacífico este.
Tal es el caso con El Niño actual, que debería continuar hasta 2010, señaló el mes pasado la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
El Niño afecta las condiciones meteorológicas del mundo, provocando sequías en Indonesia, Australia, India y el este de Brasil, así como lluvias torrenciales en la costa sudeste norteamericana y partes de América del Sur.
También eleva la temperatura de la superficie de los mares en el Caribe y el Atlántico, lo que ayuda a prevenir la formación de huracanes en esa región y reducir su intensidad.
Pero el cambio climático está creando aparentemente una forma alternativa en El Niño que podría volverse más frecuente en las próximas décadas, situándose en el Pacífico central, según un nuevo estudio publicado en la revista Nature.
"Hay dos El Niño", dijo Ben Kirtman, un profesor de la Universidad de Miami y coautor del estudio.
"Junto con El Niño del Este del Pacífico, se está desarrollando un segundo Niño en el Pacífico central", explicó el experto en un comunicado. Los dos fenómenos no se producen al mismo tiempo, agregó.
Esta situación puede dar lugar a malas noticias en al menos dos frentes, según los investigadores.
En Asia, puede intensificar las sequías que han comenzado a registrarse en las últimas décadas.
En el Atlántico, puede debilitar los efectos positivos que tiene El Niño para mitigar la fuerza de los huracanes en el Caribe y la costa este de Estados Unidos. AFP
Hasta el momento, el fenómeno tropical, que se manifiesta cada cuatro o cinco años, ha tenido lugar generalmente en una amplia franja del Ecuador en el Pacífico este.
Tal es el caso con El Niño actual, que debería continuar hasta 2010, señaló el mes pasado la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
El Niño afecta las condiciones meteorológicas del mundo, provocando sequías en Indonesia, Australia, India y el este de Brasil, así como lluvias torrenciales en la costa sudeste norteamericana y partes de América del Sur.
También eleva la temperatura de la superficie de los mares en el Caribe y el Atlántico, lo que ayuda a prevenir la formación de huracanes en esa región y reducir su intensidad.
Pero el cambio climático está creando aparentemente una forma alternativa en El Niño que podría volverse más frecuente en las próximas décadas, situándose en el Pacífico central, según un nuevo estudio publicado en la revista Nature.
"Hay dos El Niño", dijo Ben Kirtman, un profesor de la Universidad de Miami y coautor del estudio.
"Junto con El Niño del Este del Pacífico, se está desarrollando un segundo Niño en el Pacífico central", explicó el experto en un comunicado. Los dos fenómenos no se producen al mismo tiempo, agregó.
Esta situación puede dar lugar a malas noticias en al menos dos frentes, según los investigadores.
En Asia, puede intensificar las sequías que han comenzado a registrarse en las últimas décadas.
En el Atlántico, puede debilitar los efectos positivos que tiene El Niño para mitigar la fuerza de los huracanes en el Caribe y la costa este de Estados Unidos. AFP