La declaración de Correa de crear nuevo organismo abre el debate en esferas diplomáticas. Representante no se pronuncia
El planteamiento que hizo el presidente Rafael Correa -en Honduras- de crear un nuevo organismo conformado por los países latinoamericanos (en base al Grupo de Río) y dejar a la Organización de Estados Americanos (OEA) "morir sola porque perdió su razón de ser", abrió el debate en el ámbito diplomático.
El ex vicecanciller, Marcelo Fernández de Córdova, criticó esta posición, y la calificó de "fuera de lugar", pues a lo largo de la historia la OEA ha demostrado que es un organismo útil para los intereses del Ecuador. Particularmente en el problema limítrofe con el Perú, en 1995, interpuso sus buenos oficios.
"Es verdad que la OEA no ha cumplido las expectativas y ha recibido críticas, pues es un organismo donde los intereses de todos los países deben conjugarse, pero también es cierto que los entes internacionales son lo que los países quieren que sean y responden a los deseos de los países miembros", enfatizó Fernández de Córdova.
Este criterio también fue compartido por el embajador Miguel Vasco y agregó que el hecho de que por una serie de factores la OEA no satisfaga a los estados miembros, ello no conduce a propugnar su desaparición. "El criterio del presidente es respetable, pero no creo que una nueva organización logre solucionar los problemas de la región", afirmó.
Vasco recordó que el sistema interamericano se fundó en base a la filosofía de Simón Bolívar, quien vio la necesidad de crear una organización que acogiera a los Estados miembros y aunque estaba consciente de las asimetrías entre los países, el Libertador pensaba que no cabría una organización sin el gran vecino del norte. El ex canciller, Luis Valencia, tampoco cree conveniente que el Ecuador desista de su permanencia en la OEA. "En varios casos ha ofrecido sus buenos oficios al Ecuador como en la "guerra del atún" en 1972 y en 1981 en la guerra de Paquisha (con Perú).
Fernández opinó que a pesar que al Grupo de Río se lo observa como un foro importante en el ámbito internacional, este es un ente de concertación política "más ligero". Es decir, no es un organismo que haya (logrado) adoptar acciones más concretas como ha demostrado la OEA. "Pero que de allí se lo quiera evolucionar a un organismo subregional mucho más afectivo, también se lo podría hacer; lo uno no excluye lo otro", aseguró.
El representante de la OEA en Quito, Antonio Aranibar, prefirió no opinar al respecto.
En Honduras, el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, también se dirigió a aquellos países que amenazan con abandonar o acabar con el organismo. Afirmó que esta instancia puede cambiar y mejorar, pero insistió en que la institución regional "es lo que sus miembros quieren que sea".EFE)