Un grupo de 16 científicos de la Fundación Ecológica Arcoiris, Conservación Internacional y la Pontificia Universidad Católica del Ecuador descubrió en los densos bosques del cantón Nangaritza (provincia de Zamora Chinchipe) especies de anfibios, reptiles, aves, mamíferos, grillos y hormigas, potencialmente nuevas para la ciencia.
Tras la expedición científica se encontraron cinco especies de ranas, entre ellas una rana de piel color café con pigmentaciones de color amarillo y blanco en todo su cuerpo. Esta rana es conocida como Jambato, de la especie Atelopus sp.
Según Leonardo Ordóñez, coordinador de la investigación del Programa de Evaluación Rápida (RAP por sus siglas en inglés), este género de anfibios ha sufrido drásticas declinaciones poblacionales y está en peligro de extinción en toda América.
“El estado sano de esta población de ranas significa que la zona aún no ha sido afectada por el hongo que afecta a esta especie en el mundo y que se le atribuye al calentamiento global”, dijo Ordóñez. Este descubrimiento, a criterio del investigador, puede ser un referente para investigar qué pasó con la población de Atelopus en otras zonas de planeta.
En el grupo de nuevas especies destaca una ranita de color café con pigmentaciones roja en la parte superior de su cuerpo y amarillo en la parte inferior. Según Ordóñez, se trata de una rana Dendrobates sp. “Es una especie de rana venenosa nueva para la ciencia”.
Esta es una de al menos cinco especies encontradas en Nangaritza y que seguramente son nuevas para la ciencia. Esto se conocerá luego de una etapa de clasificación que se realiza actualmente en la Pontificia Universidad Católica de Quito con todas las especies encontradas durante la expedición científica.
A más de las ranas se encontraron especies de murciélagos que solo se pensaba que estaba en Perú. Otra especie que también se creía que únicamente habitaba en Perú es el colibrí Soláangel Real. Pero a esta especie de ave también se la encontró en la selva suroriental ecuatoriana, al igual que una especie de grillo que no había sido observada desde su descripción hace más de 100 años.
La expedición científica duró 22 días y cubrió el sector Las Orquídeas, en la parte central de la Cordillera del Cóndor, a donde es posible llegar por vía terrestre desde Guayzimi, cabecera cantonal de Nangaritza.
Los 15 investigadores registraron un total de 150 especies de árboles, arbusto y hierbas, 27 de anfibios, 17 de reptiles, 181 de aves, 66 de mamíferos, 28 de grillos y 26 géneros de hormigas.
A finales del presente mes está prevista la publicación del primer borrador con el informe de la investigación. Este material también incluirá un informe para las comunidades que habitan en la cuenca alta del río Nangaritza.
La finalidad es crear conciencia para la conservación y turismo ecológico de esa área habitada principalmente por los Shuars y que es parte de la reserva de biosfera Cóndor-Podocarpus.
Tras la expedición científica se encontraron cinco especies de ranas, entre ellas una rana de piel color café con pigmentaciones de color amarillo y blanco en todo su cuerpo. Esta rana es conocida como Jambato, de la especie Atelopus sp.
Según Leonardo Ordóñez, coordinador de la investigación del Programa de Evaluación Rápida (RAP por sus siglas en inglés), este género de anfibios ha sufrido drásticas declinaciones poblacionales y está en peligro de extinción en toda América.
“El estado sano de esta población de ranas significa que la zona aún no ha sido afectada por el hongo que afecta a esta especie en el mundo y que se le atribuye al calentamiento global”, dijo Ordóñez. Este descubrimiento, a criterio del investigador, puede ser un referente para investigar qué pasó con la población de Atelopus en otras zonas de planeta.
En el grupo de nuevas especies destaca una ranita de color café con pigmentaciones roja en la parte superior de su cuerpo y amarillo en la parte inferior. Según Ordóñez, se trata de una rana Dendrobates sp. “Es una especie de rana venenosa nueva para la ciencia”.
Esta es una de al menos cinco especies encontradas en Nangaritza y que seguramente son nuevas para la ciencia. Esto se conocerá luego de una etapa de clasificación que se realiza actualmente en la Pontificia Universidad Católica de Quito con todas las especies encontradas durante la expedición científica.
A más de las ranas se encontraron especies de murciélagos que solo se pensaba que estaba en Perú. Otra especie que también se creía que únicamente habitaba en Perú es el colibrí Soláangel Real. Pero a esta especie de ave también se la encontró en la selva suroriental ecuatoriana, al igual que una especie de grillo que no había sido observada desde su descripción hace más de 100 años.
La expedición científica duró 22 días y cubrió el sector Las Orquídeas, en la parte central de la Cordillera del Cóndor, a donde es posible llegar por vía terrestre desde Guayzimi, cabecera cantonal de Nangaritza.
Los 15 investigadores registraron un total de 150 especies de árboles, arbusto y hierbas, 27 de anfibios, 17 de reptiles, 181 de aves, 66 de mamíferos, 28 de grillos y 26 géneros de hormigas.
A finales del presente mes está prevista la publicación del primer borrador con el informe de la investigación. Este material también incluirá un informe para las comunidades que habitan en la cuenca alta del río Nangaritza.
La finalidad es crear conciencia para la conservación y turismo ecológico de esa área habitada principalmente por los Shuars y que es parte de la reserva de biosfera Cóndor-Podocarpus.