La reducción de la inflación durante los últimos meses no es asunto preocupante porque responde a una estabilización de precios luego de que el año pasado éstos se dispararon como consecuencia de la crisis financiera internacional. Así lo aseguran expertos consultados por El Ciudadano. Incluso, en una publicación de diario El País de España, expertos afirman que, luego de seis meses de precios bajos, aún no están en deflación.
El director del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC), Byron Villacís, descarta que el país esté a travesando por una deflación. “Técnicamente no se puede declarar como deflación. Estamos en un proceso que es bastante similar inclusive al de años anteriores, si es que analizamos la tendencia y vemos la información histórica”, puntualiza.
Igual opinión tiene el analista económico Patricio Ruiz, quien explica que para hablar de deflación deben existir, por lo menos, seis meses consecutivos de caída de los precios. Ruiz considera que la reducción de precios es un fenómeno que está ocurriendo en la mayoría de países, incluso en los desarrollados debido a que los productos alimenticios y los commodities (bienes primarios que se comercializan internacionalmente) han vuelto a niveles normales.
“En el primer trimestre de 2008, los precios se dispararon hasta en 100%, mientras que desde finales del año pasado la tendencia es contraria. El precio del petróleo, por ejemplo, bordeó los $30 en enero y la consecuencia inmediata es la caída de precios en todos los productos derivados”, recalca Ruiz, quien agrega que éstos “son fenómenos mundiales de los cuales el país no puede escapar”.
España, por ejemplo, lleva seis meses de precios bajos y, aún así, analistas de ese país consideran que todavía no hay deflación. Una publicación de diario español El País resalta la opinión de Javier Andrés, catedrático de Análisis Económico de la Universidad de Valencia, quien explica que “la caída de los precios no es la única condición para que haya deflación".
Él sostiene que también “es necesario que exista una expectativa de que vayan a caer durante un tiempo”. Ese no sería el caso del Ecuador ya que, según las previsiones del INEC, se espera que en septiembre y octubre, el comportamiento sea contrario.
En esa publicación, José Carlos Díez, economista jefe de Intermoney, coincide con Ruiz al asegurar que la caída de precios está relacionada con la evolución del petróleo en el último año.
En julio del año pasado el crudo tocó techo y arrastró consigo a la inflación. Después se desplomó y hundió los precios. Pero ahora ya se ha estabilizado, explica Díez, según destaca El País.
El director del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC), Byron Villacís, descarta que el país esté a travesando por una deflación. “Técnicamente no se puede declarar como deflación. Estamos en un proceso que es bastante similar inclusive al de años anteriores, si es que analizamos la tendencia y vemos la información histórica”, puntualiza.
Igual opinión tiene el analista económico Patricio Ruiz, quien explica que para hablar de deflación deben existir, por lo menos, seis meses consecutivos de caída de los precios. Ruiz considera que la reducción de precios es un fenómeno que está ocurriendo en la mayoría de países, incluso en los desarrollados debido a que los productos alimenticios y los commodities (bienes primarios que se comercializan internacionalmente) han vuelto a niveles normales.
“En el primer trimestre de 2008, los precios se dispararon hasta en 100%, mientras que desde finales del año pasado la tendencia es contraria. El precio del petróleo, por ejemplo, bordeó los $30 en enero y la consecuencia inmediata es la caída de precios en todos los productos derivados”, recalca Ruiz, quien agrega que éstos “son fenómenos mundiales de los cuales el país no puede escapar”.
España, por ejemplo, lleva seis meses de precios bajos y, aún así, analistas de ese país consideran que todavía no hay deflación. Una publicación de diario español El País resalta la opinión de Javier Andrés, catedrático de Análisis Económico de la Universidad de Valencia, quien explica que “la caída de los precios no es la única condición para que haya deflación".
Él sostiene que también “es necesario que exista una expectativa de que vayan a caer durante un tiempo”. Ese no sería el caso del Ecuador ya que, según las previsiones del INEC, se espera que en septiembre y octubre, el comportamiento sea contrario.
En esa publicación, José Carlos Díez, economista jefe de Intermoney, coincide con Ruiz al asegurar que la caída de precios está relacionada con la evolución del petróleo en el último año.
En julio del año pasado el crudo tocó techo y arrastró consigo a la inflación. Después se desplomó y hundió los precios. Pero ahora ya se ha estabilizado, explica Díez, según destaca El País.