Guatemala está desde ayer oficialmente en “estado de calamidad pública”. La medida fue adoptada por el presidente Álvaro Colom para afrontar la hambruna que sufren miles de familias pobres por una sequía y que ha dejado al menos 462 muertos.
“Guatemala ha vivido con altos y vergonzosos índices de pobreza, extrema pobreza y desnutrición durante décadas, provocado por una larga historia de inequidad, esa es la causa de la crisis alimentaria institucional que el país está viviendo en la actualidad”, afirmó el gobernante.
La declaratoria del “estado de calamidad pública” permitirá tener acceso a ayuda internacional, así como movilizar recursos del presupuesto nacional con mayor agilidad, explicó Colom.
El Mandatario sostuvo que en el país hay alimentos, pero las familias más pobres, que constituyen el 51% de los 13 millones de guatemaltecos, carecen de recursos para comprarlos.
La escasez de alimentos a causa de una prolongada sequía ha provocado la muerte de 462 personas en zonas pobres de Guatemala, entre las que figuran 54 niños, según un monitoreo del Ministerio de Salud realizado entre enero y julio.
Según señaló el Mandatario guatemalteco recientemente, la hambruna afecta a 54 000 familias y puede arrastrar al hambre a otras 400 000 antes de que termine este año.
El Programa Mundial de Alimentos de la ONU comenzó el martes la entrega de 20 toneladas de galleta nutritiva en 164 comunidades afectadas por la hambruna, la cual se ha acentuado en las regiones más pobres del país debido a la destrucción hasta en un 90% de los cultivos de maíz y fréjol por la sequía.
“Guatemala ha vivido con altos y vergonzosos índices de pobreza, extrema pobreza y desnutrición durante décadas, provocado por una larga historia de inequidad, esa es la causa de la crisis alimentaria institucional que el país está viviendo en la actualidad”, afirmó el gobernante.
La declaratoria del “estado de calamidad pública” permitirá tener acceso a ayuda internacional, así como movilizar recursos del presupuesto nacional con mayor agilidad, explicó Colom.
El Mandatario sostuvo que en el país hay alimentos, pero las familias más pobres, que constituyen el 51% de los 13 millones de guatemaltecos, carecen de recursos para comprarlos.
La escasez de alimentos a causa de una prolongada sequía ha provocado la muerte de 462 personas en zonas pobres de Guatemala, entre las que figuran 54 niños, según un monitoreo del Ministerio de Salud realizado entre enero y julio.
Según señaló el Mandatario guatemalteco recientemente, la hambruna afecta a 54 000 familias y puede arrastrar al hambre a otras 400 000 antes de que termine este año.
El Programa Mundial de Alimentos de la ONU comenzó el martes la entrega de 20 toneladas de galleta nutritiva en 164 comunidades afectadas por la hambruna, la cual se ha acentuado en las regiones más pobres del país debido a la destrucción hasta en un 90% de los cultivos de maíz y fréjol por la sequía.