martes, 22 de septiembre de 2009

MIES entregó seguro mortuorio a los beneficiarios del Bonos de Desarrollo Humano

El Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) entregó a los familiares de Julio Reyes, el Seguro Mortuorio al que tienen derecho los beneficiarios del Bono de Desarrollo Humano en la modalidad de la Pensión Asistencial. Este seguro se entrega desde el 15 de septiembre del año en curso.

La nuera del difunto, Adriana Jitala, quien se hizo cargo de los trámites respectivos, agradeció al Gobierno Nacional y al MIES por la ayuda recibida en estos momentos de dolor. “Es algo que no nos esperábamos”, dijo al señalar que las familias pobres y humildes, como la que ella proviene, ahora pueden alcanzar un funeral digno para sus deudos.

"Primero agradezco a Dios y luego al MIES por todo lo que nos ha facilitado", dijo en medio del llanto y el dolor de la pérdida de su suegro, quien falleció a los 82 años a causa de una deficiencia cardiaca. La viuda, María del Carmen Ruilova, que se acerca a los 83 años, también recibe el Bono de Desarrollo Humano. Ella, indicó que vinieron de Loja junto con su esposo para hacerse algunos análisis médicos, mas su conyugue, lamentablemente falleció y ella se ha quedado sola.

Su nuera quien la consuela, fue la persona que tuvo contacto con el Programa de Protección Social (PPS), para que su familia sea asistida con el Seguro puesto en vigencia por el MIES. Ella señaló que se enteraron de este beneficio a través de un medio de comunicación. Llamó al Call Center 1800-282828 y le preguntaron su parentesco con el fallecido, así como los números de las cédulas respectivas.

Luego, la empresa que ofrece el servicio mortuorio, concurrió una carroza a retirar el cadáver del hospital Pablo Arturo Suárez y en una urna mortuoria lo llevaron a la Casa Comunal de Cochabamba, en donde se había levantado la capilla ardiente rodeada de flores. Además, la entidad le entregó 35 dólares para los gastos extras.

Los servicios que incluyen el seguro mortuorio terminan con la llevada del cadáver hacia el campo santo, en donde sus deudos le darán cristiana sepultura.