martes, 22 de septiembre de 2009

Cubanos buscan ecuatorianos para mandar maletas a la Isla

Hasta $200 por maleta (que pesa entre 20 y 25 kilos) pagan los cubanos a los ecuatorianos que viajan a la Isla con mercadería de diferente tipo. Este precio se ofrece a partir de su segunda participación en este tipo de "trabajo".

Julián P. (nombre ficticio), un quiteño de aproximadamente 28 años y que ahora trabaja como mensajero en una oficina, contó que fue reclutado en un hotel al norte de la capital, en febrero pasado. Lo hicieron a través de un familiar que trabaja en ese hotel.

Según narra, cuando los cubanos llevaban un mes hospedados ahí y habían entablado amistad con los trabajadores, les preguntaron si tenían familiares o amigos que quisieran ir a Cuba, por unos días, con equipaje para sus familiares.

El trato era sencillo: por tratarse de un primer viaje, únicamente cancelarían $40 por cada maleta y se encargarían de tramitar los pasaportes y los documentos que se requieran para el desplazamiento, así como pagar los pasajes, las tasas aeroportuarias, la alimentación y el hospedaje; es decir, todos los gastos derivados de su desplazamiento, pactado para tres días: uno de ida, otro para recorrer la ciudad y otro de regreso.

El día pactado para el viaje, Julián se presentó dos horas antes en el hotel. Ahí le permitieron revisar qué iba a llevar en las pesadas maletas. Según dijo, había blusas, ropa interior, pantalones, camisetas, shorts, etc.

Salió en un taxi con rumbo al aeropuerto Mariscal Sucre, donde tomó el avión. Una vez que llegó a La Habana, fue recibido por quienes se presentaron como familiares de sus contactos en Quito.

Lo hospedaron en su casa y se encargaron de su alimentación. También pudo ver un poco de la ciudad y al día siguiente lo llevaron al aeropuerto para que regrese al Ecuador.

Para el segundo viaje, en cambio, le ofrecieron $200 por cada maleta, así como los pasajes y tasas aeroportuarias. No obstante, esta vez sería un viaje en un solo día. No obstante, Julián dijo que aunque la paga ya era mejor (podía ganar $400 en un día) no lo quiso hacer porque su familia se lo pidió. Luego de negarse a realizar el periplo, no volvió a saber de los cubanos que lo contactaron. Al poco tiempo dejaron el hotel, porque habían alquilado un departamento en la ciudad.

Una historia similar cuenta Mercedes (nombre ficticio), una mujer de unos 55 años, oriunda de la Costa. A ella la reclutó su hijo que había sido contactado por unos amigos para llevar ropa a la Isla. Ella, que prefiere no entrar en detalle, dijo que solo se animó a hacer un viaje porque no le parecía algo seguro.

BLANCO Y NEGRO publicó en su edición de ayer las actividades a las que se dedican los cubanos en el Ecuador. Estas incluyen la instalación de negocios (bares, restaurantes), así como la participación en iniciativas de salud y educación del Gobierno, por los convenios firmados entre Quito y La Habana. En ese reportaje también se da cuenta de la carga que mueven quienes van y regresan de Cuba desde enero de este año (ver gráfico superior), así como del crecimiento de la visita de cubanos al país y sus matrimonios con ecuatorianos. HOY