viernes, 18 de septiembre de 2009

Hoy Militares norteamericanos abandonan definitivamente la Base de Manta.

Desde este día la presencia del Puesto de Operaciones de Avanzada (FOL), un reparto militar que operó durante 10 años en el interior de la Base Eloy Alfaro, pasará a ser parte de la historia de la ciudad de Manta.

Es una transición motivada porque el convenio firmado entre Ecuador y Estados Unidos hace 10 años, ha fenecido.

El presidente de la República, Rafael Correa antes y después de ascender al poder, dijo que ese convenio no iba a ser renovado, por lo tanto desde hace dos meses se inició el proceso de retiro de los norteamericanos.

Este acuerdo contemplaba que luego de terminar el acuerdo, las instalaciones del FOL pasarían a manos de la Fuerza Aérea Ecuatoriana.

Ceremonia
Desde las 8:30 de esta mañana se ha informado que se realizará un acto protocolario y a la vez castrense; el Ala de Combate número 23 de de la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE) que lidera Mauricio Campuzano asume la administración de esas instalaciones.

Fander Falconí, canciller ecuatoriano, señaló que se firmará un acta de entrega-recepción de las instalaciones. El retiro de los estadounidenses se realiza en medio de una polémica tanto interna como externa.

Cuestionamientos
En el plano nacional, aún se habla de supuestos hundimientos de barcos pesqueros ecuatorianos, acción que ha sido asumida por varios sectores, como un abuso de los norteamericanos.

Esta situación ha motivado una investigación por parte de quienes integraron la anterior Comisión de Asuntos Internacionales del denominado “congresillo” y que también, según se ha informado, continuará con la nueva asamblea.

En lo externo, el posible traslado del FOL al vecino país de Colombia y la instalación de siete repartos similares en ese territorio, han provocado una discusión diplomática internacional, más aún cuando Ecuador al momento lidera la Unión de Naciones Sudamericana (Unasur).

Ecuador y Colombia mantienen hace dos años aproximadamente una rencilla diplomática. Varios países que conforman este organismo han pedido información transparente con respecto a la futura presencia norteamericana en Colombia.