Luego de terminada la reunión de los Ministros de UNASUR que se efectuó este martes 15 en el Hotel Hilton Colón, los ministros de Defensa de Colombia, Gabriel Silva, y Fánder Falconí, canciller de Ecuador, concedieron declaraciones exclusivas para El Ciudadano, donde analizaron los resultados de la cita.
Acerca de la importancia de la reunión en Quito, el ministro Silva destacó que se está construyendo una nueva doctrina conjunta de Defensa y Seguridad para América del Sur, “ese es un desafío muy grande, es un desafío realmente ambicioso”.
Informó que se reportan avances en este sentido, dentro de los que destacó tres: El respeto a la agenda planteada por los Presidentes en Bariloche; la existencia de textos en muchos de los temas avanzados que podrán ser concretados y; según manifestó, "la reunión no pudo terminar como quisiéramos, no por falta de voluntad, sino por falta de tiempo”.
Sobre el tema de garantías exigidas acerca del acuerdo militar entre Colombia y Estados Unidos, Silva manifestó “que la agenda establecida por los Presidentes tiene no solo un tema, el acuerdo de cooperación es un tema –que para nosotros es menor- para otros no, pero hay otros temas que son tan importantes para nosotros, como el acuerdo para los demás países”, aclaró.
Frente a la dificultad de avanzar en un consenso, el ministro lo atribuye a la falta de equilibrio y simetría en todas las prioridades regionales. “Creemos que así como algunos países que les preocupa el acuerdo y quieren garantías de parte nuestra -y estamos dispuestos a dar- quisiéramos ver igual compromiso que expresamos nosotros”.
“Colombia ha dicho estar dispuesto a compartir los acuerdos que tenemos, a garantizar que nada de estos acuerdos llevará a violar la soberanía de otros países”, una tesis defendida por Ecuador que finalmente se adhiere el vecino país del norte.
Sin embargo, el canciller ecuatoriano Fander Falconí indicó que existe un conjunto de dudas que tiene la región, concretamente sobre los acuerdos a suscribir para la instalación de siete bases militares en el vecino país del norte. “Por ello Colombia ha pedido más tiempo, para no mostrar la letra pequeña de este tipo de convenios”, asevero el canciller ecuatoriano.
Asimismo, indicó que para Ecuador el tema colombiano merece una atención especial, “quizás una sobrecarga de aflicción en la medida que obliga a tener constantemente un sistema de monitoreo y seguimiento e información de lo que ocurre en Colombia”, tras el ataque de Angostura el 1 de marzo de 2008.
Ecuador ha sido enfático en resaltar la importancia que merece el respeto a la soberanía y al no intervencionismo por parte de los países.
Acerca de la importancia de la reunión en Quito, el ministro Silva destacó que se está construyendo una nueva doctrina conjunta de Defensa y Seguridad para América del Sur, “ese es un desafío muy grande, es un desafío realmente ambicioso”.
Informó que se reportan avances en este sentido, dentro de los que destacó tres: El respeto a la agenda planteada por los Presidentes en Bariloche; la existencia de textos en muchos de los temas avanzados que podrán ser concretados y; según manifestó, "la reunión no pudo terminar como quisiéramos, no por falta de voluntad, sino por falta de tiempo”.
Sobre el tema de garantías exigidas acerca del acuerdo militar entre Colombia y Estados Unidos, Silva manifestó “que la agenda establecida por los Presidentes tiene no solo un tema, el acuerdo de cooperación es un tema –que para nosotros es menor- para otros no, pero hay otros temas que son tan importantes para nosotros, como el acuerdo para los demás países”, aclaró.
Frente a la dificultad de avanzar en un consenso, el ministro lo atribuye a la falta de equilibrio y simetría en todas las prioridades regionales. “Creemos que así como algunos países que les preocupa el acuerdo y quieren garantías de parte nuestra -y estamos dispuestos a dar- quisiéramos ver igual compromiso que expresamos nosotros”.
“Colombia ha dicho estar dispuesto a compartir los acuerdos que tenemos, a garantizar que nada de estos acuerdos llevará a violar la soberanía de otros países”, una tesis defendida por Ecuador que finalmente se adhiere el vecino país del norte.
Sin embargo, el canciller ecuatoriano Fander Falconí indicó que existe un conjunto de dudas que tiene la región, concretamente sobre los acuerdos a suscribir para la instalación de siete bases militares en el vecino país del norte. “Por ello Colombia ha pedido más tiempo, para no mostrar la letra pequeña de este tipo de convenios”, asevero el canciller ecuatoriano.
Asimismo, indicó que para Ecuador el tema colombiano merece una atención especial, “quizás una sobrecarga de aflicción en la medida que obliga a tener constantemente un sistema de monitoreo y seguimiento e información de lo que ocurre en Colombia”, tras el ataque de Angostura el 1 de marzo de 2008.
Ecuador ha sido enfático en resaltar la importancia que merece el respeto a la soberanía y al no intervencionismo por parte de los países.
