jueves, 17 de septiembre de 2009

'Enarsa gastó unos $4 millones'

El 21 de abril de 2008, la presidenta argentina, Cristina Fernández, develó, con Rafael Correa, una placa que simbolizaba la alianza

Más de $4 millones sería el monto que el Estado ecuatoriano tendría que reconocer a la compañía Energía Argentina S.A. (Enarsa) para terminar la alianza estratégica para la construcción del proyecto hidroeléctrico Coca Codo Sinclair.

Según manifestó el ministro de Minas y Petróleos, Germánico Pinto, el pasado martes, a Radio Democracia, hasta fines de 2008 la empresa destinó esa suma al pago de servicios.

Ese rubro "tiene que ver con todos los gastos que se realizaron alrededor del proceso licitatorio... todo eso se hizo con la participación de la empresa (Enarsa)" dijo el funcionario quien, antes de ser nombrado ministro de Petróleos, participó en la licitación como parte del Ministerio Coordinador de los Sectores Estratégicos.

En días pasados, el ministro coordinador de Sectores Estratégicos, Galo Borja, anunció que Enarsa no seguirá como socia de Termopichincha en la compañía Coca Codo Sinclair, que construirá el proyecto. Según Borja, el pasado 31 de agosto, una comisión del Ministerio, presidida por él viajó a la Argentina para dialogar con los principales ejecutivos de la compañía. En la reunión se conoció que Enarsa no cuenta con el capital suficiente para participar en la construcción del proyecto de generación eléctrica.

Pinto explicó que la razón de la no participación de la compañía argentina tendría que ver con el cambio en la coyuntura económica mundial y la afectación que esta ha causado en los sistemas financieros de varias naciones.

"Inicialmente estaba provisto que ambos países (Ecuador y Argentina) financien totalmente el proyecto, pero la crisis mundial y la caída de los precios del petróleo obligaron a modificar la estrategia", sostuvo el ministro.

David Reyes, vocero de Acción Ecológica y analista de temas eléctricos, no descartó la posibilidad de que Enarsa haya desistido por la incertidumbre de los resultados que este podría presentar. "El proyecto no tiene estudios actuales y, aparte de ello, se cambiaron los planos originales para aumentar la capacidad de generación de la empresa" dijo Reyes. De hecho, los estudios realizados para el proyecto fueron realizados por el ex Instituto Ecuatoriano de Electrificación (Inecel) en 1994.

La central se construirá en Napo tendrá una potencia de 1 500 megavatios, energía suficiente para encender a la vez 16 millones de focos de 100 megavatios y abastecer al 75% del territorio nacional.