jueves, 17 de septiembre de 2009

De la crónica roja a la ley 'mordaza'

Si la ley de comunicación que propone actualmente el asambleísta de AP, Rolando Panchana, hubiese estado vigente hace 20 años, no hubiera podido darse a conocer como un periodista de televisión. Esto, porque el legislador del gobierno incorpora la prohibición de que trabajen en medios de comunicación quienes no tienen título profesional de periodista y el guayaquileño no lo tiene.

"Hace 17 años, en Guayaquil había pocas opciones para estudiar periodismo", explica el autor oficial del proyecto, quien paradójicamente está convencido de que "la mayoría de los mejores periodistas de este país no han salido de las universidades, porque el periodismo es un oficio", dijo ayer a HOY.

De hecho, Panchana Farra no ha concluido ninguna carrera universitaria. Su título de licenciado en Ciencias Sociales y Políticas lo consiguió en la Universidad Católica de Guayaquil, en donde abandonó sus estudios de Derecho. Luego de eso, entró de lleno en la televisión, en 1990, en donde comenzó a destacar por contar historias de crónica roja con su particular estilo. Ecuavisa fue el canal en donde más tiempo trabajó y pasó de ser investigador reportero hasta codirector del noticiero. Entre sus notas más destacadas estuvieron reportajes sobre la desaparición de los hermanos Restrepo y de Consuelo Benavides, con el que incluso ganó un premio.

Luego, fue conductor del espacio de crónica roja "De la vida Real" y entrevistador en un programa de Ecuavisa Internacional.

Con el presidente Rafael Correa tiene algunas coincidencias: ambos estudiaron en el colegio salesiano San José, los estudios superiores en la Universidad Católica y tienen tres hijos. Una semejanza más: los dos tuvieron fuertes enfrentamientos con el periodista Carlos Vera, con quien en un principio habían mantenido cordiales relaciones.

Panchana, de 41 años, fue asambleísta constituyente de Montecristi y mantuvo públicas discrepancias con el primer presidente de la Asamblea, Alberto Acosta. Luego se postuló por Guayas a la actual Asamblea, de la cual es su segundo vicepresidente.

Actualmente, vive en una urbanización en la vía a Samborondón, en donde alquila. Antes lo hizo en los Ceibos, en donde como presidente de los moradores, reclamó por los continuos robos en ese sector, uno de ellos cometido por la banda de los "pelucones".