martes, 27 de enero de 2009

Balsas cubierto por una capa de lodo

Un fango espeso y rojizo cubre las calles periféricas de la ciudad. La tierra que bajó de los cerros que circundan el poblado del sureste de El Oro se convirtió, en contacto con el agua lluvia, en una masa espesa que destruyó viviendas.
El deslave ocurrió el fin de semana pasado. Dos días de lluvias y los deslaves se multiplicaron por toda la jurisdicción. Uno de los sectores más afectados es el barrio Reina del Cisne, en el ingreso norte al poblado, en donde viven 7 000 habitantes.
La emergencia El cantón Balsas fue declarado en emergencia, el sábado pasado. Con esta medida, el Concejo Cantonal espera que se agilice la entrega de recursos para concretar obras de emergencia. La producción avícola del cantón Balsas está en riesgo. Según el gremio de criadores de pollos, en la zona se producen alrededor de 6 millones de aves al mes. Esa producción abastece a parte de la provincia. La carretera, de 7 kilómetros, que conduce desde el desvío de la vía Machala-Piñas al cantón Balsas, y de allí a Marcabelí está en mal estado. Los deslaves cruzan el camino en varios tramos. Los baches cubren todo el recorrido de la vía.Allí, enormes aludes se abalanzaron sobre las casas, varias de estas estructuras ya fueron afectadas por el invierno del año pasado. “Mi vivienda ya estaba debilitada, pero ahora con el nuevo deslave la pared se cayó”, señaló María Herrera, de 73 años.
Pese a las condiciones de su vivienda, una construcción elaborada con ladrillo y adobe, esta mujer no ha querido salir. “Vivo sola, no puedo dejar de cuidar mi casita”. La calzada que comunica a este barrio con el centro de Balsas está completamente destruida. La fuerza de las precipitaciones carcomió las bases de la calzada y la dejó casi en el aire.
Por allí aún transitan los vecinos del lugar. Hasta ayer, la Defensa Civil de El Oro había contabilizado cuatro familias evacuadas. Una más decidió alojarse en la casa de familiares.
Una de las familias afectadas es la que integran Alexandra Camacho y sus hijos. Esta orense, de 27 años, reside en el barrio El Cisne, al norte de la ciudad. Parte de la estructura de su vivienda se cuarteó debido al deslave, la tarde del sábado último.
La Defensa Civil de El Oro llegó el domingo pasado hasta la localidad, para prestar apoyo a las familias evacuadas y a las que aún se niegan a dejar sus viviendas.
Mientras tanto, ayer al mediodía arribó al cantón personal del Ministerio de Inclusión Económica y Social. Los funcionarios llegaron con vituallas y colchones. El Ministerio de Salud entregó a los evacuados, a través del subcentro de Salud local, cloro para potabilizar el agua.
El alcalde Manuel Andrés Pinto indicó que las vías que conducen a las parroquias rurales están en mal estado. “La zona productiva del cantón, las granjas avícolas y porcinas están incomunicadas”.
Las fuertes lluvias también destruyeron parte de las tuberías que conducen el agua que consume la ciudad. Hasta ayer, el líquido no llegaba a todo el centro de la urbe. “4 000 habitantes estamos sin agua. La situación es crítica”, señaló el Burgomaestre. En las parroquias de Balsas, el suministro del líquido es irregular.
Con la declaratoria de emergencia, el Concejo Cantonal de Balsas espera utilizar los recursos del presupuesto municipal de este año. Su intención es destinarlos a las tareas de prevención, frente al actual invierno.
“Contratamos maquinaria para dragar las quebradas y estamos abriendo accesos para que los avicultores puedan salir con su producción. Al menos por hoy”, indicó el Burgomaestre.
Según él, los daños producto de las recientes lluvias alcanzan el USD 1 millón. De los recursos que el Gobierno adelantó a los cabildos, para que se los destine a obras de emergencia, el Cabildo de Balsas gastó USD 360 000.
“Con estos recursos se levantaron muros de contención, protección de viviendas, la reparación de la estructura del único colegio del cantón. Aún así nos faltó dinero”, señaló Pinto. Una situación similar vive el cantón vecino de Marcabelí. Su alcalde, Galo Valarezo, explicó que hay tramos de la red de distribución del agua potable que colapsaron por la presión del agua que bajó por las quebradas.
Las carreteras de este cantón también sufrieron las consecuencias de los aguaceros. La tortuosa vía que conduce desde Balsas a Marcabelí está bloqueada por pequeños deslaves. En esta jurisdicción, hasta ayer no se reportaron daños de consideración en las viviendas ni familias evacuadas.