Alas 00:00 de mañana concluye el plazo máximo para que las compañías petroleras que operan en el Ecuador terminen con el proceso de migración de los contratos de participación a los de prestación de servicios, después de haber pasado los 90 días que las reformas a la Ley de Hidrocarburos establecieron para este fin.
A la culminación de las reuniones se presenta un panorama de incertidumbre, pues las empresas chinas PetroOriental y Andes Petroleum presentaran al procurador del Estado, Diego García, notificaciones de controversia que podrían derivar en procesos de arbitraje.
El malestar de las chinas se debería a que se sienten excluidas respecto a la canadiense Ivanhoe, que cobra una tarifa de $37 por barril de crudo extraído del subsuelo del campo Pungarayacu, mientras que las negociaciones con PetroOriental y Andes Petroleum se habrían realizado para el pago de $30 por barril, según datos extraoficiales.
A ello hay que sumar la información que ha circulado sobre el fracaso en las negociaciones entre el equipo del Estado, encabezado por el ministro de Recursos No Renovables, Wilson Pástor, y Petrobras, que extrae de sus campos un aproximado de 20 000 barriles de crudo por día.
Petrobras considera insuficientes las garantías de inversión ofrecidas por el Régimen y la tarifa no cubrió sus expectativas económicas.
"No hemos recibido notificación alguna sobre la salida de Petrobras", indicó una fuente cercana al Ministerio, aunque la compañía asegura haber comunicado a la cartera de Estado sobre su retirada de las negociaciones.
La empresa informó que no habrá ningún pronunciamiento al respecto desde el país, sino desde su matriz en Brasil, en el transcurso de la semana.
En este contexto, el presidente Rafael Correa, anunció en su último enlace sabatino que dos petroleras, que no identificó, se irán del país, pues no habrían llegado a acuerdos, siendo el tema de la tarifa el punto de inflexión para el hecho.