Ana Carolina vela fue electa la noche del pasado miércoles, como la nueva reina de Quito."Ya tengo la corona, pero eso no quiere decir que cambiará mi personalidad. Estoy feliz y me siento comprometida con mi ciudad porque ahora tengo las herramientas necesarias para cumplir con Quito", dijo la noche de la elección, mientras acomodaba la corona de 300 gramos de zafiro y 15 perlas finas, que le entregó la reina saliente María Caridad del Castillo.
Además, agradeció a su padre por los valores familiares inculcados. "Estos serán la fortaleza de mi principio, para empezar una dura lucha por mi ciudad", dijo.
Mediante un sistema de calificación rígido entre cinco y diez puntos, divididos en tres partes: traje casual, traje de gala y las preguntas, Ana Carolina fue elegida entre 12 candidatas. Entre los premios que recibió constan: un auto Chevrolet, $4 500 en productos Yanbal, una beca de estudios en la Universidad Internacional del Ecuador, una póliza de accidentes, entre otros.
Lo que más le preocupa es el aislamiento y salud del adulto mayor y la mendicidad infantil. "Mi misión ahora es dar seguimiento a los programas implementados por las anteriores reinas, dijo tras su elección.
Además, se plantea abrir laboratorios que estén al servicio de los grupos de población más necesitados, sobre todo de los adultos mayores y abogar por el derecho al estudio de los niños de la calle".
También afirmó con preocupación que los jóvenes se enfrentan a problemas como la desinformación, la falta de educación y el desinterés por alcanzar los objetivos.
Finalmente dejó un mensaje para "que se vivan las fiestas en paz, sin alcohol, con alegría y cooperación, para construir el Quito que queremos".
Esque desde que asumió la alcaldía Augusto Barrea, la elección Reina de Quito, cambió... Ahora las aspirantes tienen que tener vocación respecto de los programas sociales que emprende el municipio capitalino. No solo se trata de belleza, sino de talento y voluntad del trabajo por los pobres; es por eso que ahora las candidatas son humildes en su mayoría, es decir que todas tienen derecho a ocupar de cargo, sean de clase alta, media o baja, lo que importa es el trabajo tesonero por los desprotegidos..
