A una parte de estos militares se le implicó de haber incendiado llantas en los exteriores del Ministerio de Defensa, en rechazo a la supuesta pérdida de beneficios con la Ley de Servicio Público.
De los 226 procesados, 53 son de la Fuerza Naval, a quienes los sancionaron con faltas leves: de uno a tres días de arresto dentro del sitio donde laboran, según el art. 19 del reglamento militar disciplinario.
Mientras tanto, los miembros de la Fuerza Aérea que protestaron en las afueras del Ministerio son 18; de estos, tres fueron sancionados con faltas leves y ya la cumplieron.
"Esto sucedió porque los compañeros siguieron como ovejas a los demás, sin saber qué pasaba", explicó una fuente oficial que pidió no ser citada. Añadió: "Los navales no fueron llamados a consejos disciplinarios porque su actuación no fue intencional y las sanciones no eran graves".
En cambio, los militares del Ejército sancionados fueron siete, quienes ya cumplieron con el arresto de rigor.
"Los que prendieron las llantas eran militares retirados, siempre ha habido problemas con ellos", explicó una fuente castrense.
Sin embargo, lo que ocurrió en el Ministerio de Defensa no fue tan grave como lo sucedido el 30-S en la Base Aérea Mariscal Sucre, porque, antes de salir a protestar, el personal conversó con el ministro de Defensa, Javier Ponce, quien ya les explicó lo que sucedía con la Ley y con sus condecoraciones.
Finalmente, 165 son también militares de la FAE que protestaron en la pista del aeropuerto Mariscal Sucre, de quienes no se conoce cuántos sancionados hay, a pesar de haberse terminado los consejos disciplinarios.