Correa hizo un balance de su gestión en la Presidencia temporal del grupo ante los presidentes de la Argentina, el Brasil, Surinam, Guyana, Venezuela, Colombia y el Paraguay y ante los cancilleres de Bolivia, Chile, el Perú y el Uruguay.
En su alocución, el mandatario propuso la promoción de medios privados sin fines de lucro, en lugar de medios de lucro sin fin.
Correa se quejó de las difamaciones de la prensa y afirmó que si algún presidente osa contestarla, es un atentado a la libertad de expresión.
Esas declaraciones se ganaron un aplauso de algunos sectores de la audiencia e incluso un "¡Bravo!" del presidente Hugo Chávez.
Correa pidió que haya una legislación para combatir lo que calificó como "claros excesos".
El Gobierno del Ecuador impulsa un proyecto de ley para regular la prensa, el que ha provocado la protesta de los medios privados, así como de organizaciones como Human Rights Watch.
Correa solicitó también a la Unasur que se conforme una comisión para que investigue los hechos del el 30 de septiembre en el Ecuador.
En su discurso, destacó la importancia de la cláusula democrática que aprobaron ayer los mandatarios, una disposición para que se blinde y se proteja del golpismo a los países miembros.
Correa informó también que se iniciará en enero próximo la construcción de la sede permanente de la secretaría general de la Unasur en una localidad en el norte de Quito. La obra se tardará 18 meses en concluir y estará localizada en la Mitad del Mundo.
Correa aclaró que estará en el lado sur de la línea, lo que generó el aplauso de los líderes sudamericanos. (EFE)