lunes, 22 de noviembre de 2010

Berlusconi, en la mira

ROMA. El próximo 14 de diciembre por la tarde, la Cámara de Diputados de Italia deberá aprobar o rechazar una moción de censura contra el primer ministro Silvio Berlusconi, un hecho que demuestra la debilidad de su Gobierno, a pesar de que el líder está convencido de que eso no sucederá.

Preguntado por las consecuencias que se derivarían si esa moción de censura es aprobada en la Cámara, Berlusconi respondió: "Estoy acostumbrado a tomar en consideración únicamente las situaciones que considero probables". Sin embrago, en el caso que fuera aprobada, el Ejecutivo caería indefectiblemente.

La moción de censura presentada por el Partido Demócrata (PD) y la Izquierda de los Valores (IDV) debe contar para salir adelante con los votos de 35 diputados de Gianfranco Fini, ex socio de Gobierno de Berlusconi.

A la pregunta de si se pudiera llegar a un posible "Berlusconi bis", es decir, que el jefe del Estado, Giorgio Napolitano, le encargara formar una remodelación del Gabinete, el primer ministro afirmó: "No creo que se pueda llegar. Necesitamos un Gobierno sólido y no podemos contar con los que no garanticen el máximo de lealtad al programa votado por los electores".

Berlusconi arremetió contra los que cree que provocaron la crisis política que atraviesa Italia. "Solo con una absoluta irresponsabilidad se podía poner en crisis a un Gobierno que hasta hace poco era el más sólido y el mejor situado en Europa, con 100 diputados de mayoría y tres años de legislatura todavía por delante". Además, agregó: "Soporto todo, yo miro siempre el problema de la estabilidad italiana".

Argumentó que no ha proferido "ni una sola palabra contra el funcionamiento de este nuevo grupo, de este nuevo partido", en referencia al grupo parlamentario de Fini Futuro y Libertad (FLI), desgajado del suyo, Pueblo de la Libertad (PDL), que puede acabar con su mandato.

Al comentar la llamada de Napolitano al sentido de la responsabilidad, explicó que es por ello que mantiene "un perfil así de bajo" y trabaja tanto en Europa.

"Lo hago por la preocupación de evitar que la inestabilidad de Gobierno afecte a la situación de los mercados internacionales, en donde Italia tiene intereses", manifestó.

El primer ministro hizo también alusión a la moción de confianza al Gobierno que se votará el mismo día (14 de diciembre), pero en la Cámara Alta, en donde cuenta con mayoría absoluta.

"En cuanto obtengamos la confianza, el Gobierno trabajará para garantizar la estabilidad absolutamente importante para resistir en una situación de crisis que todavía ni ha pasado", agregó.

Una vez aprobada la Ley de Presupuestos, prevista para el próximo 10 de diciembre, tres días después se desarrollará la intervención del Gobierno en el Senado para convencer a los funcionarios que deben apoyar al Ejecutivo al día siguiente.

Ese mismo día por la tarde, se desarrollará, en la Cámara de Diputados, los debates sobre la moción de censura contra el Ejecutivo. Justamente por este atolladero político, la confianza de los italianos en el Gobierno de Berlusconi ha caído un 3% durante este mes, ubicándole en el 27% frente al 30% que tenía en octubre pasado, según un sondeo de Ipr Marketing para el diario La Repubblica.

Asimismo, el propio Berlusconi ha sufrido una caída de popularidad del 2%, una tendencia que ha sido constante durante todo el año, aunque con altibajos.

En septiembre pasado, su popularidad alcanzaba el 39%, en octubre bajó al 37% y en noviembre -en el que se ha visto salpicado por un nuevo escándalo sexual- se ha situado en el 35%.

El sondeo también reveló una pérdida de confianza en su propio partido, que ha caído hasta un 28% y se sitúa al mismo nivel que el opositor Partido Demócrata , al que solo dos meses atrás superaba por ocho puntos.

IPR Marketing recoge por primera vez en tres años la intención de voto de los italianos, que se concentra en la hipótesis de unas elecciones anticipadas, y en las que el PDL permanece a la cabeza con un 28,5%, cerca del PD, que registraría un 26% de los votos. (EFE)