La superintendenta de Bancos, Gloria Sabando, durante la Rendición de Cuentas de la entidad que dirige y que lidera el proceso de modificación.Cinco letras (A, B, C, D, E) determinan la capacidad crediticia de un usuario en la Central de Riesgos. Así, si un aspirante a un préstamo en el sistema financiero posee una calificación A será ideal para este requerimiento (E es entonces la más baja calificación, por tal motivo incobrable).
La Central es un sistema en el que se encuentra la información crediticia de todos los ecuatorianos que forman parte del sector bancarizado, pero a criterio de la Superintendencia de Bancos y el Ministerio Coordinador de la Política Económica (MCPE) esta forma de medición “descuida” aspectos que perjudican a las instituciones y a los clientes.
Por tal motivo la Super de Bancos diseñó, en coordinación con la Junta Bancaria, un nuevo esquema de medición, “que toma en cuenta al sector real de la economía y a las cooperativas que no son reguladas por la SBS”, explica el informe de Rendición de Cuentas de la Entidad.
En este punto coincide la ministra coordinadora de la Política Económica, Katiuska King, quien considera que la calificación no debería tener cinco sino diez segmentos. A, A1, B, B1 y así sucesivamente.
De todas formas, el objetivo de la reforma “cuantitativa” es pronosticar el desempeño en el pago de préstamos de un usuario con información que proporcionan los actores del sistema y que procesan burós de créditos aprobados por la Superintendencia.
Para Francisco Tobar, asesor financiero de la cartera de Estado, las modificaciones serán de beneficio para la banca pública y privada, así como para las entidades financieras reguladas por el Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES).
Este cambio permitirá la ampliación de los plazos de los préstamos que otorgan dichas instituciones financieras. Tobar añadió, en un evento realizado días atrás, que estas reestructuraciones facilitarán y darán “cierto comportamiento solidario al sector”.
Para 2011 se tiene planeado la entrada en vigencia de las reformas.