Representantes de los distintos sectores productivos se reunieron ayer en Quito para conocer las oportunidades de negocio que ofrece el mercado venezolano, con el beneficio de agilizar las transacciones comerciales a través del Sistema Único de Compensación Regional de Pagos (Sucre).
Para María Rosa Fabara, presidenta de la Federación de Cámaras Binacionales del Ecuador (Fecabe), una de las ventajas que ofrece el Sucre es que “los gobiernos no tendrán que designar dólares al pago, sino que se hará mediante un sistema de compensación y que todo exportador tendrá asegurado su pago en un plazo oportuno”.
En 2009, las exportaciones a Venezuela llegaron a 539 millones de dólares, lo que significó un decrecimiento del 30% con respecto a 2008. Carlos Rivadeneira, presidente de la Cámara de la Pequeña Industria (Capeipi), indicó que el proceso de importación de Venezuela es largo y exige muchos requisitos, por lo que una compra puede tomar más de un mes. Ese inconveniente espera que se resuelva con el Sucre, pues la transacción se realizará entre bancos centrales, lo que garantizará un pago y cobro más rápidos.
Ramón Torres, embajador de Ecuador en Venezuela, aseguró que ya existen compromisos concretos de compra con este país. De ellos, el primero en efectuarse fue la venta de 160 toneladas de atún procesado, con un costo de 1,1 millones de dólares, a través del Sucre.
A ello se suman tres convenios, uno de 150 toneladas de arroz por un monto aproximado de 65 millones de dólares y otros dos para la venta de 1.500 automóviles y 1.000 carrocerías de bus por alrededor de 85 millones de dólares.
El diplomático aseguró que Venezuela está interesado en importar alimentos enlatados, mermeladas, mariscos, leche, palmito (en diversas presentaciones), prendas de algodón y lana, entre otros productos.
Para María Rosa Fabara, presidenta de la Federación de Cámaras Binacionales del Ecuador (Fecabe), una de las ventajas que ofrece el Sucre es que “los gobiernos no tendrán que designar dólares al pago, sino que se hará mediante un sistema de compensación y que todo exportador tendrá asegurado su pago en un plazo oportuno”.
En 2009, las exportaciones a Venezuela llegaron a 539 millones de dólares, lo que significó un decrecimiento del 30% con respecto a 2008. Carlos Rivadeneira, presidente de la Cámara de la Pequeña Industria (Capeipi), indicó que el proceso de importación de Venezuela es largo y exige muchos requisitos, por lo que una compra puede tomar más de un mes. Ese inconveniente espera que se resuelva con el Sucre, pues la transacción se realizará entre bancos centrales, lo que garantizará un pago y cobro más rápidos.
Ramón Torres, embajador de Ecuador en Venezuela, aseguró que ya existen compromisos concretos de compra con este país. De ellos, el primero en efectuarse fue la venta de 160 toneladas de atún procesado, con un costo de 1,1 millones de dólares, a través del Sucre.
A ello se suman tres convenios, uno de 150 toneladas de arroz por un monto aproximado de 65 millones de dólares y otros dos para la venta de 1.500 automóviles y 1.000 carrocerías de bus por alrededor de 85 millones de dólares.
El diplomático aseguró que Venezuela está interesado en importar alimentos enlatados, mermeladas, mariscos, leche, palmito (en diversas presentaciones), prendas de algodón y lana, entre otros productos.