Miguel Carvajal, ministro de Seguridad Interna y Externa del Ecuador, indicó hoy en Ecuavisa que desde que Juan Manuel Santos asumió la presidencia de Colombia hay un cierto nivel de recrudecimiento de la violencia, sin embargo, señaló que la operación Sodoma, que cobró la vida de jefe militar de las FARC, alias Mono Jojoy, fue un golpe militar muy fuerte para la organización guerrillera. Y que espera que tal acción sea parte de un proceso parea consolidar la paz en Colombia.
Carvajal señaló que el Ecuador va a "mantener una política clara y medidas correspondientes para proteger nuestra frontera, para impedir que los impactos negativos del conflicto interno colombiano afecten al país, y que lo más importante es avanzar con una política de fortalecimiento de la presencia del Estado, a nivel militar, a nivel de proyectos sociales, entre otros, que protejan al Ecuador de los efectos negativos de la guerrilla colombiana.
Además, el ministro indicó que como ecuatorianos, latinoamericanos, como seres humanos, se espera que Colombia pueda construir una realidad de paz, que favorezca su desarrollo y que supere estas acciones de violencia que por 50 años han desangrado a ese país, con una violencia absurda que ha rebasado los límites de lo imaginable, por lo que este conflicto debe terminar, por el bien de Colombia y de América del Sur.
Carvajal señaló que el Ecuador va a "mantener una política clara y medidas correspondientes para proteger nuestra frontera, para impedir que los impactos negativos del conflicto interno colombiano afecten al país, y que lo más importante es avanzar con una política de fortalecimiento de la presencia del Estado, a nivel militar, a nivel de proyectos sociales, entre otros, que protejan al Ecuador de los efectos negativos de la guerrilla colombiana.
Además, el ministro indicó que como ecuatorianos, latinoamericanos, como seres humanos, se espera que Colombia pueda construir una realidad de paz, que favorezca su desarrollo y que supere estas acciones de violencia que por 50 años han desangrado a ese país, con una violencia absurda que ha rebasado los límites de lo imaginable, por lo que este conflicto debe terminar, por el bien de Colombia y de América del Sur.