El proyecto de ley fue enviado a la Asamblea Nacional con el carácter de económico urgente por el Presidente de la República.
La posibilidad de adquirir bonos del Estado con el dinero que la banca privada deposita en el Banco Central del Ecuador (BCE) como encaje fue calificada de “terriblemente irracional” por los representantes del sector.
Dicha alternativa es planteada en el Código de Planificación y Finanzas Públicas, que el Ejecutivo envió la semana pasada a la Asamblea Nacional con el carácter de económico urgente. Según la Asociación de Bancos Privados del Ecuador (ABPE), estos fondos (el 2% del total de depósitos de una institución financiera) deben respaldar los recursos de los depositantes. Por tanto, establecer la posibilidad de utilizar esas captaciones es “inviable”, aseguró César Robalino, director ejecutivo del gremio.
Robalino sostuvo que por tercera vez el Gobierno Central plantea una medida que atenta contra la seguridad y solvencia de la banca privada. “Afortunadamente en ocasiones anteriores el Presidente de la República Rafael Correa ha reconocido las falencias”. Eso es precisamente lo que esperan los 17 bancos integrantes de la ABPE esta vez, es por eso que han solicitado una reunión con la Comisión de lo Económico y Tributario de la Asamblea para exponer su desacuerdo.
La disposición general octava del Código de Finanzas Públicas plantea que “las entidades y organismos del sector financiero podrán realizar depósitos del encaje bancario mediante instrumentos financieros emitidos por el Estado Central con repago a un plazo menor a 360 días desde su compra, hasta un máximo de 75% del total del encaje”.
Aunque no se exprese abiertamente una obligatoriedad en la compra de papeles por el término “podrán”, Robalino considera que una vez que se apruebe el proyecto en el Pleno podrían encontrarse mecanismos de “presión” que obliguen a la adquisición. En este punto coincide el ex miembro de la Junta Bancaria, Rodrigo Espinosa Bermeo, quien destacó que este tipo de medidas tiene como objetivo cubrir el déficit fiscal del Presupuesto General del Estado (PGE).
En este año, por ejemplo, se realizó una emisión de bonos por algo más de 1.500 millones de dólares. Estos fueron adquiridos, mayoritariamente, por el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS).
Los recursos obtenidos por esta venta, más los préstamos logrados en la República China, ayudaron a que el Presupuesto General del Estado 2010 quede cubierto.
Actualmente el encaje, de acuerdo con Robalino, en el Banco Central es de aproximadamente 1.500 millones de dólares; de los cuales el 75% (1.125 millones) “podría” ser invertido en papeles del Estado si es aprobado el texto de Finanzas.
La posibilidad de adquirir bonos del Estado con el dinero que la banca privada deposita en el Banco Central del Ecuador (BCE) como encaje fue calificada de “terriblemente irracional” por los representantes del sector.
Dicha alternativa es planteada en el Código de Planificación y Finanzas Públicas, que el Ejecutivo envió la semana pasada a la Asamblea Nacional con el carácter de económico urgente. Según la Asociación de Bancos Privados del Ecuador (ABPE), estos fondos (el 2% del total de depósitos de una institución financiera) deben respaldar los recursos de los depositantes. Por tanto, establecer la posibilidad de utilizar esas captaciones es “inviable”, aseguró César Robalino, director ejecutivo del gremio.
Robalino sostuvo que por tercera vez el Gobierno Central plantea una medida que atenta contra la seguridad y solvencia de la banca privada. “Afortunadamente en ocasiones anteriores el Presidente de la República Rafael Correa ha reconocido las falencias”. Eso es precisamente lo que esperan los 17 bancos integrantes de la ABPE esta vez, es por eso que han solicitado una reunión con la Comisión de lo Económico y Tributario de la Asamblea para exponer su desacuerdo.
La disposición general octava del Código de Finanzas Públicas plantea que “las entidades y organismos del sector financiero podrán realizar depósitos del encaje bancario mediante instrumentos financieros emitidos por el Estado Central con repago a un plazo menor a 360 días desde su compra, hasta un máximo de 75% del total del encaje”.
Aunque no se exprese abiertamente una obligatoriedad en la compra de papeles por el término “podrán”, Robalino considera que una vez que se apruebe el proyecto en el Pleno podrían encontrarse mecanismos de “presión” que obliguen a la adquisición. En este punto coincide el ex miembro de la Junta Bancaria, Rodrigo Espinosa Bermeo, quien destacó que este tipo de medidas tiene como objetivo cubrir el déficit fiscal del Presupuesto General del Estado (PGE).
En este año, por ejemplo, se realizó una emisión de bonos por algo más de 1.500 millones de dólares. Estos fueron adquiridos, mayoritariamente, por el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS).
Los recursos obtenidos por esta venta, más los préstamos logrados en la República China, ayudaron a que el Presupuesto General del Estado 2010 quede cubierto.
Actualmente el encaje, de acuerdo con Robalino, en el Banco Central es de aproximadamente 1.500 millones de dólares; de los cuales el 75% (1.125 millones) “podría” ser invertido en papeles del Estado si es aprobado el texto de Finanzas.