Sin que existiese una convocatoria de por medio, varios asambleístas de oposición dejaron por un momento el pleno de la Asamblea para reunirse en la sala de la Comisión de Participación, en el sexto piso del edificio.Un nuevo intento por articular una posición única que permita hacerle frente a la hegemonía del bloque de PAIS en el Legislativo.
Allí estuvieron representantes del PSC, PSP, Prian, PRE, ID, MPD y de los movimientos Alianza Libertad, Concertación Nacional Democrática, Madera de Guerrero, entre otros.
Frente a la prensa, los legisladores hicieron sus primeros planteamientos: exigir al Presidente ir a la muerte cruzada; no permitir que la Asamblea apruebe más leyes para evitar que vayan al Ejecutivo y reestructurar las comisiones especializadas.
Aunque también hubo posiciones más radicales como la del roldosista Dalo Bucaram, quien pidió la remoción de Fernando Cordero (PAIS) de la Presidencia del Parlamento, “por inepto”.
Ya sin la presencia de los medios, la oposición llegó a los primeros acuerdos como la conformación de una Comisión Coordinadora.
Según Leonardo Viteri (PSC), uno de los ejes del trabajo de esta comisión sería la estructuración de una agenda mínima legislativa que debería empezar con la reforma a la Ley Orgánica de la Asamblea. “Buscamos algo de equilibrio”, dijo. En ese punto es que se buscaría la reestructuración de las comisiones que, hoy por hoy, están controladas por la mayoría oficialista.
Pero además esta Comisión tendrá una tarea un poco más complicada: buscar la adhesión de, al menos, 63 voluntades para impulsar estas acciones. “También es cuestión de números”, reconoció Cynthia Viteri (Madera de Guerrero).
La minoría sabe que todos los cambios, legales y administrativos que quieren impulsar, dependerán de que existan los votos para viabilizarlos. Para Andrés Páez (ID), ahí será clave la posición que asuman bloques como el MPD o Alianza Libertad, o los ex asambleístas del Acuerdo por la Descentralización y la Equidad (ADE).
Y aunque no hubo aún un acuerdo en firme sobre la posibilidad de impedir la aprobación de leyes, este será uno de los ejes de los diálogos.
En ese marco, la Ley de Comunicación será clave para medir la cohesión de las bancadas. La idea es que “no vaya nunca al Ejecutivo”, señaló la asambleísta Viteri, al menos mientras persista la actual legislación que le permite al Ejecutivo imponer normas a través del veto.
“Vamos a acogernos al derecho a la resistencia. ¿Qué más democrático que la resistencia desde la Asamblea?”, expresó Leonardo Viteri, aunque con la aclaración de que se tratará de una resistencia ideológica y pragmática.
Desde el bloque de PAIS los asambleístas restaron importancia a las intenciones de la oposición, sobre todo en lo que tiene que ver con la muerte cruzada. Mauro Andino y Juan Carlos Cassinneli coincidieron en que no hay razón para llegar a esa medida prevista en la Constitución.
