Los periodistas Juan Carlos Calderón y Christian Zurita aseguran que el Gobierno ha comenzado a perseguirlos políticamente.
Los autores del libro ‘El Gran Hermano’ recibieron ayer una nueva carta de María de los Ángeles Duarte, ministra de Transporte y Obras Públicas. La funcionaria vuelve a insistir en que retire de circulación el libro sobre la investigación de los contratos de Fabricio Correa, hermano del Presidente, vinculados con el Estado.
Ya hubo una primera misiva, el 1 de septiembre. En ella, Duarte pidió a los autores sacar de circulación el texto, por cometer un supuesto error al afirmar que en su gestión se otorgó un contrato a Fabricio Correa. La Secretaria de Estado recalcó que ella no fue ministra en las fechas en las que hace referencia la investigación periodística. Dicho error se habría deslizado en un pie de foto.
Los autores le han asegurado tener argumentos para cada una de las aseveraciones que formulan en su libro, por lo que sostienen que no hay un error. Sin embargo, insisten en que cualquier rectificación se realizará en la próxima edición del libro.
A Duarte, esta respuesta, no la satisfizo, por lo cual envió a Calderón una nueva misiva.
Fue el 17 de septiembre. En ella amenaza con tomar acciones legales si no recupera los libros vendidos en el mercado y evita “la circulación de los mismos por contener afirmaciones que no corresponden a la realidad”.
Los autores del libro ‘El Gran Hermano’ recibieron ayer una nueva carta de María de los Ángeles Duarte, ministra de Transporte y Obras Públicas. La funcionaria vuelve a insistir en que retire de circulación el libro sobre la investigación de los contratos de Fabricio Correa, hermano del Presidente, vinculados con el Estado.
Ya hubo una primera misiva, el 1 de septiembre. En ella, Duarte pidió a los autores sacar de circulación el texto, por cometer un supuesto error al afirmar que en su gestión se otorgó un contrato a Fabricio Correa. La Secretaria de Estado recalcó que ella no fue ministra en las fechas en las que hace referencia la investigación periodística. Dicho error se habría deslizado en un pie de foto.
Los autores le han asegurado tener argumentos para cada una de las aseveraciones que formulan en su libro, por lo que sostienen que no hay un error. Sin embargo, insisten en que cualquier rectificación se realizará en la próxima edición del libro.
A Duarte, esta respuesta, no la satisfizo, por lo cual envió a Calderón una nueva misiva.
Fue el 17 de septiembre. En ella amenaza con tomar acciones legales si no recupera los libros vendidos en el mercado y evita “la circulación de los mismos por contener afirmaciones que no corresponden a la realidad”.