La operadora móvil estatal Alegro no mejora su penetración en el mercado telefónico, pese a su fusión con la Corporación Nacional de Telecomunicaciones (CNT).
En el 2010, la telefónica continúa perdiendo clientes, mientras que sus competidoras, Porta y Movistar, venden más líneas en el mercado local.
De acuerdo con las cifras de la Superintendencia de Telecomunicaciones, a inicio de año, la compañía tenía 326.000 usuarios, pero -hasta mayo- perdió 36.000; aunque en julio presentó una leve recuperación en su portafolio de clientes hasta llegar a 301.000.
Gerardo Salgado, técnico en Telecomunicaciones, sostiene que este comportamiento no sería preocupante si las otras operadoras tuvieran un movimiento similar. Pero aquello no ocurre, ya que las competidoras muestran un crecimiento sostenido en el mismo período. Porta tenía 9’391.000 abonados en enero pasado y aumentó a 9’790.000 en mayo. En julio contabilizó 9’982.000. Con la operadora Movistar sucede un fenómeno parecido, pues inició el 2010 con 3’783.000 abonados y subió a 3’950.000 en mayo. Cerró julio con 3’993.000 clientes.
“El problema de fondo es que Alegro perdió la confianza de los clientes y por más cambios que haga no logra revertir la situación y ganar un nicho más amplio en el mercado”, asegura Enrique Vinueza, experto del sector. Esa confianza no ha cambiado pues en los dos últimos años la operadora perdió la mitad de la clientela. En junio de 2008, Alegro poseía 637.287 clientes, el número más alto desde su creación.
Sin embargo, para agosto del mismo año había perdido 200.000 abonados, al contar con 440.607 usuarios. Sin poder hacer nada para detener la caída, un semestre después, en enero de 2009, la estatal tenía apenas unos 305.348 clientes.
Un año después, hasta enero del presente año, logró recuperar unos 20.000 abonados, para perderlos nuevamente en el primer semestre de 2010.
Lo único que está controlado son las pérdidas. Técnicos de la empresa sostienen que la situación de Alegro obedece a que debía salir de una deuda que bordeaba los $ 200 millones, para luego analizar su estrategia de inversiones y crecimiento; mientras las otras operadoras han hecho colocaciones millonarias para ganar más clientes. Las autoridades de telecomunicaciones creen que la fusión con la CNT EP es beneficiosa. Jaime Guerrero, ministro de Telecomunicaciones, explicó a los medios que la fusión es un gran avance organizacional, pues permite optimizar los recursos. “Actualmente no hay dos áreas financieras ni dos áreas técnicas, sino una, pues al fusionarse se potencian los esfuerzos para brindar mejores servicios de telefonía e Internet a los ecuatorianos”.
La compañía adquirió una plataforma que está lista para otorgar varios servicios. Una de las metas es que el usuario acceda a un paquete de teléfono fijo y móvil con una sola tarifa plana, de tal manera que compita con las otras operadoras.
Eduardo Murillo, ingeniero en telecomunicaciones, cree que Alegro debe voltear sus esfuerzos para lograr ingresar, por ejemplo, en nichos específicos del mercado y así complementar la cadena de valor de los servicios telefónicos.
Para ello, debe mejorar sus redes, consolidar una estructura de costos y lograr una cartera de clientes de calidad, como los institucionales y corporativos, afirma el especialista.
Lo importante es que la compañía del Estado alcanzó un equilibrio operativo y económico, y ahora hay que trabajar para revitalizarla, señalan los técnicos.
En el 2010, la telefónica continúa perdiendo clientes, mientras que sus competidoras, Porta y Movistar, venden más líneas en el mercado local.
De acuerdo con las cifras de la Superintendencia de Telecomunicaciones, a inicio de año, la compañía tenía 326.000 usuarios, pero -hasta mayo- perdió 36.000; aunque en julio presentó una leve recuperación en su portafolio de clientes hasta llegar a 301.000.
Gerardo Salgado, técnico en Telecomunicaciones, sostiene que este comportamiento no sería preocupante si las otras operadoras tuvieran un movimiento similar. Pero aquello no ocurre, ya que las competidoras muestran un crecimiento sostenido en el mismo período. Porta tenía 9’391.000 abonados en enero pasado y aumentó a 9’790.000 en mayo. En julio contabilizó 9’982.000. Con la operadora Movistar sucede un fenómeno parecido, pues inició el 2010 con 3’783.000 abonados y subió a 3’950.000 en mayo. Cerró julio con 3’993.000 clientes.
“El problema de fondo es que Alegro perdió la confianza de los clientes y por más cambios que haga no logra revertir la situación y ganar un nicho más amplio en el mercado”, asegura Enrique Vinueza, experto del sector. Esa confianza no ha cambiado pues en los dos últimos años la operadora perdió la mitad de la clientela. En junio de 2008, Alegro poseía 637.287 clientes, el número más alto desde su creación.
Sin embargo, para agosto del mismo año había perdido 200.000 abonados, al contar con 440.607 usuarios. Sin poder hacer nada para detener la caída, un semestre después, en enero de 2009, la estatal tenía apenas unos 305.348 clientes.
Un año después, hasta enero del presente año, logró recuperar unos 20.000 abonados, para perderlos nuevamente en el primer semestre de 2010.
Lo único que está controlado son las pérdidas. Técnicos de la empresa sostienen que la situación de Alegro obedece a que debía salir de una deuda que bordeaba los $ 200 millones, para luego analizar su estrategia de inversiones y crecimiento; mientras las otras operadoras han hecho colocaciones millonarias para ganar más clientes. Las autoridades de telecomunicaciones creen que la fusión con la CNT EP es beneficiosa. Jaime Guerrero, ministro de Telecomunicaciones, explicó a los medios que la fusión es un gran avance organizacional, pues permite optimizar los recursos. “Actualmente no hay dos áreas financieras ni dos áreas técnicas, sino una, pues al fusionarse se potencian los esfuerzos para brindar mejores servicios de telefonía e Internet a los ecuatorianos”.
La compañía adquirió una plataforma que está lista para otorgar varios servicios. Una de las metas es que el usuario acceda a un paquete de teléfono fijo y móvil con una sola tarifa plana, de tal manera que compita con las otras operadoras.
Eduardo Murillo, ingeniero en telecomunicaciones, cree que Alegro debe voltear sus esfuerzos para lograr ingresar, por ejemplo, en nichos específicos del mercado y así complementar la cadena de valor de los servicios telefónicos.
Para ello, debe mejorar sus redes, consolidar una estructura de costos y lograr una cartera de clientes de calidad, como los institucionales y corporativos, afirma el especialista.
Lo importante es que la compañía del Estado alcanzó un equilibrio operativo y económico, y ahora hay que trabajar para revitalizarla, señalan los técnicos.