Desde julio de 2008 el Gobierno eliminó la exigencia de visa para las personas de todas las nacionalidades, lo que produjo una ola de ingresos que antes no se habían registrado en el país.La entrada indiscriminada de extranjeros, pese a que la Constitución ecuatoriana en su Artículo 40 establece el respeto al derecho de las personas a migrar, ha obligado a las autoridades gubernamentales a aplicar medidas, primero para los ciudadanos chinos y ahora para otras nueve nacionalidades más.
La reciente providencia la tomó la Cancillería, mediante el Acuerdo Ministerial 105 y basándose en el Artículo 309 de la Carta Magna, que determina la competencia exclusiva del Estado central en el control migratorio, y consiste en la exigencia de visa para ciudadanos provenientes de: Afganistán, Bangladesh, Eritrea, Etiopía, Kenia, Nepal, Nigeria, Pakistán y Somalia.
El subsecretario de Asuntos Migratorios y Consulares, Leonardo Carrión, aseguró que la decisión se tomó luego de un año de evaluación e investigación. Las evidencias demostraron que el país estaba siendo utilizado para el tráfico de personas.
“Junto con la Policía de Migración se hizo un seguimiento a flujos migratorios y determinamos que los flujos de nacionales de estos países se había incrementado y que la mayoría no registraban la salida del país, pero tampoco se encuentran en el país, lo que configura claramente un caso de tráfico de personas y el Ecuador no va a permitir que se lo utilice como plataforma para traficar a las personas”, dijo Carrión.
Según informó Edwin Jarrín, viceministro de Gobierno, los traficantes de personas traían a ciudadanos de Asia y África y utilizaban a Ecuador como un trampolín para de aquí llevarlos a EE.UU.
“La gente va a pensar que estamos sacando a la luz esto por la coyuntura (al referirse a la masacre de Tamaulipas, México), pero es una investigación de un año que todavía continúa y que no descansará hasta desarticular las bandas de ecuatorianos y extranjeros que están trabajando en este ilícito”, aseveró Jarrín.
Para el Subsecretario de Asuntos Migratorios o Consulares, la cantidad de personas de estas nacionalidades que ingresaron y no salieron no es significativa, sin embargo, tenía tendencia a crecer.
“Existen casos en los que no se sobrepasa de 200 personas y eso podría no ser preocupante, pero era extraño que hace cuatro años no venía nadie de Nepal y que en 2009 hayan ingresado 234 personas o que los nacidos en Eritrea, que es un país en conflicto y que casi no es reconocido, empiecen a mostrarse interesados por Ecuador”, señaló el funcionario.
Leonardo Carrión señaló que con la restricción del ingreso de estas personas lo que se busca es protegerlos de esta red de traficantes de personas.
“Las razones son humanitarias, es una medida más restrictiva, preventiva, estamos precautelando la seguridad de quienes vienen en condiciones infrahumanas y se exponen a un sinnúmero de riesgos, como los que vivieron nuestros ecuatorianos en México”, explicó Carrión.
Walter Höflich, experto internacional contra el crimen organizado de la Oficina de las Naciones Unidas contra la droga y el delito para el Perú y Ecuador, resaltó que anualmente el negocio de la trata de personas mueve 32 mil millones de dólares. El experto agregó que el 80% de víctimas de trata de personas son mujeres y niños.
La fiscal de Delitos Transnacionales, Thania Moreno, aseguró que en los cinco años que lleva investigando los casos de trata de personas, sólo se ha presentado una acusación particular, ya que las víctimas tienen temor a denunciar a sus explotadores.
° Mery Jiménez, coordinadora de la implementación del Plan de Combate de la Trata llevado a cabo por el Ministerio de Justicia, indicó que este Plan existe en el país desde 2006, pero que por falta de recursos no ha podido “ser más operativo”.
