viernes, 4 de diciembre de 2009

El proceso con China no está roto: Viteri

Sin dar mayores detalles, la ministra de Finanzas, Elsa Viteri, señaló que pese a las discrepancias con el Gobierno de China la negociación del crédito de USD 1 700 millones con este país aún continúa.

Este financiamiento servirá para la construcción de la central hidroeléctrica Coca-Codo Sinclair, la cual ya tuvo su primer traspié con la firma argentina Enarsa.

Según dijo ayer a la prensa, la semana pasada contestó cuáles son las condiciones que el país está dispuesto a aceptar para entrar en una negociación con China.

Al igual que el Presidente, insistió en que están convencidos de que la soberanía del país no puede estar inmersa y no puede perderse en un tipo de relaciones financieras de esta envergadura.

Pero en este momento, manifestó que “no es conveniente” hacer públicas las cláusulas del país. “Cuando tengamos una posición en firme la daré, ahora es una negociación”, añadió.

De no llegar a un acuerdo con el país asiático, Viteri está convencida de que el proyecto tiene enormes potencialidades y representa un atractivo importante no solo para China sino para otros sectores; aunque no dijo cuáles.

Para el analista económico Pablo Dávalos, los condicionamientos de China, si bien son duros en términos económicos, dan cuenta que ese país sabe de las necesidades de financiamiento del Ecuador y está presionando.

Además, cree que este hecho revela la debilidad que tiene el país en el exterior y la desesperación por obtener recursos. “Estas duras condiciones le van a llevar al Ecuador a tocar las puertas del Fondo Monetario Internacional (FMI), que es el único multilateral que le falta por buscar”.

Las posibilidades con el resto de multilaterales, añadió, están agotadas al igual que los posibles acuerdos comerciales.
La tercera y última opción que le queda al país son los acuerdos bilaterales, “así que le toca seguir insistiendo con China”.

Para el economista, Jorge Rodríguez, China no es un país amigo sino un financista que busca su lucro y que copió el modelo de instituciones financieras internacionales y de los multilaterales, que dejaron de ser baratos en 1982.

Ahora, si no se llega a un acuerdo, Rodríguez cree que el volumen del crédito es demasiado alto y no va a ver país que satisfaga esta necesidad, a excepción de Rusia e Irán, que “políticamente pudieran aceptar”. Descartó que en Venezuela encuentren un aliado, porque “todo lo que ofrece ese país es una farsa”.

En última instancia, al país le quedará esperar que en 2010 suba el ingreso petrolero para financiar el proyecto. No obstante, Viteri no descarta al Banco Interamericano de Desarrollo ni la Corporación Andina de Fomento, con los cuales mantiene relaciones “muy importantes”. Este año, señaló que junto con el Flar se recibieron USD 1 600 millones.