El presidente de la República, Rafael Correa, insistió en que se requiere una Ley de Comunicación que ejerza un control sobre los medios de comunicación, en medio del debate sobre la propuesta dentro de PAIS.
“Ahí hay un poder informativo, eso es innegable. Los medios de comunicación son un poder. Conclusión: hay que regular y controlar”, dijo el Primer Mandatario a su regreso de Portugal.
Reiteró que el proyecto no es producto del Ejecutivo. “Ni siquiera lo conozco bien. En lo que fui enfático es en decir que debe haber responsabilidad. Libertad sin responsabilidad ulterior es libertinaje”, acotó. En este contexto, se mostró abierto a un debate para buscar un mecanismo frente a la oposición que ha provocado en el país la creación de un Consejo de Comunicación.
“Sentémonos a discutir, pero no irnos con posiciones descaradas, inmorales. Que solitos nos regulamos, ¿quién puede creer eso?, ¿quién se puede tragar esas piedras de molino?”, puntualizó.
Para el presidente Rafael Correa se necesitan respuestas inmediatas en cuanto a las sanciones, en caso de que la honra de una persona haya sido afectada, y no es partidario de esperar varios años que tomaría un proceso judicial.
En el Legislativo, el bloque de PAIS pretende llegar al primer debate del proyecto de Ley de Comunicación -previsto para el 10 de diciembre- con un consenso sobre las reformas que se deberán incorporar.
Así lo definieron los legisladores oficialistas en su acostumbrada reunión de los lunes.
En esa instancia, explicó Ángel Vilema, se cruzaron criterios sobre los cambios que deberán hacerse al proyecto.
Entre otros aspectos, se prevé revisar el proceso de integración del Consejo Nacional de Comunicación, así como las facultades de sus miembros.
Además, se debatirá sobre la posibilidad de incorporar el tema del acceso a las frecuencias de radio y televisión, agregó Virgilio Hernández, quien aprovechó para descartar un posible archivo de la ley, que es la propuesta impulsada por la oposición.
Según el procedimiento, en el primer debate, a realizarse la próxima semana, todos los asambleístas podrán hacer sus observaciones, sugerencias y propuestas sobre el proyecto de Ley de Comunicación.
Luego, en el informe para el segundo y definitivo debate, se incluyen los cambios que se plantean antes de aprobar la Ley de Comunicación, que debe ser concordante con los derechos consagrados en la Constitución.
“Ahí hay un poder informativo, eso es innegable. Los medios de comunicación son un poder. Conclusión: hay que regular y controlar”, dijo el Primer Mandatario a su regreso de Portugal.
Reiteró que el proyecto no es producto del Ejecutivo. “Ni siquiera lo conozco bien. En lo que fui enfático es en decir que debe haber responsabilidad. Libertad sin responsabilidad ulterior es libertinaje”, acotó. En este contexto, se mostró abierto a un debate para buscar un mecanismo frente a la oposición que ha provocado en el país la creación de un Consejo de Comunicación.
“Sentémonos a discutir, pero no irnos con posiciones descaradas, inmorales. Que solitos nos regulamos, ¿quién puede creer eso?, ¿quién se puede tragar esas piedras de molino?”, puntualizó.
Para el presidente Rafael Correa se necesitan respuestas inmediatas en cuanto a las sanciones, en caso de que la honra de una persona haya sido afectada, y no es partidario de esperar varios años que tomaría un proceso judicial.
En el Legislativo, el bloque de PAIS pretende llegar al primer debate del proyecto de Ley de Comunicación -previsto para el 10 de diciembre- con un consenso sobre las reformas que se deberán incorporar.
Así lo definieron los legisladores oficialistas en su acostumbrada reunión de los lunes.
En esa instancia, explicó Ángel Vilema, se cruzaron criterios sobre los cambios que deberán hacerse al proyecto.
Entre otros aspectos, se prevé revisar el proceso de integración del Consejo Nacional de Comunicación, así como las facultades de sus miembros.
Además, se debatirá sobre la posibilidad de incorporar el tema del acceso a las frecuencias de radio y televisión, agregó Virgilio Hernández, quien aprovechó para descartar un posible archivo de la ley, que es la propuesta impulsada por la oposición.
Según el procedimiento, en el primer debate, a realizarse la próxima semana, todos los asambleístas podrán hacer sus observaciones, sugerencias y propuestas sobre el proyecto de Ley de Comunicación.
Luego, en el informe para el segundo y definitivo debate, se incluyen los cambios que se plantean antes de aprobar la Ley de Comunicación, que debe ser concordante con los derechos consagrados en la Constitución.