El Gobierno venezolano decidió cerrar los cuatro bancos privados que estaba supervisando desde hace 10 días por irregularidades, a pesar de que garantizó su normal funcionamiento. Además, decretó la liquidación de dos de ellos, debido a su falta de solvencia, explicó ayer el ministro de Economía y Finanzas, Alí Rodríguez.
"La intervención abierta ha dejado ver que los cuatro bancos han tenido un desempeño negativo y, por ello, se decreta la intervención a puertas cerradas", puntualizó el ministro.
Los bancos afectados son Canarias, BanPro, Confederado y Bolívar Banco. En el caso de Canarias y BanPro, la intervención ha revelado que el daño causado ha sido de tal dimensión que ha comprometido la solvencia de las instituciones, por lo cual procede su intervención a puerta cerrada y decretar su liquidación, puntualizó Rodríguez, al tiempo que aclaró que el Gobierno garantiza el depósito del 97% de los clientes del Banpro y del 92% de los de Canarias.
En el comunicado leído por el ministro, se garantiza que el Estado dictará las normas mediante las cuales se procederá a proteger los derechos de los trabajadores, depositantes y acreedores de estas instituciones.
Hasta ayer, los cuatro bancos intervenidos seguían operando con la supervisión de una junta interventora y atendían al público normalmente. Con la intervención a puertas cerradas la atención al público queda prohibida.
Por su parte, Bolívar Banco y Confederado registran un daño menor y pueden recuperarse, aunque también fueron cerrados como medida preventiva.
Con la intervención a puerta cerrada se realizan investigaciones para establecer las responsabilidades y las sanciones correspondientes, dijo Rodríguez.
En las cuatro instituciones se habrían registrado irregularidades en el origen de fondos, aumentos de capital sospechosos, incumplimiento en el porcentaje de las carteras de los bancos destinadas a áreas productivas del país, así como problemas en la solvencia, según las autoridades venezolanas.
Los bancos intervenidos están en la clasificación de medianos y pequeños y juntos suman un total de 8,8% de los activos bancarios, según datos del sector.
"El Gobierno continuará actuando con la firmeza que requiere esta situación, salvaguardando los intereses de los venezolanos", agregó el ministro.
El pasado viernes, la Justicia prohibió la salida del país a unos 16 directivos de tres de los bancos. Uno de sus dueños está ya en prisión, aunque su nombre no fue revelado.
El domingo pasado, en cambio, el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, lanzó una advertencia a los banqueros privados, subrayando que podría optar por nacionalizar aquellas instituciones financieras que no cumplan su misión y hagan negocios con la plata del pueblo, en lugar de dar créditos a los pobres.
Actualmente, más del 70% del sistema bancario venezolano está en manos privadas. Tras la nacionalización en 2009 del Banco de Venezuela, que es el tercero del país y que estaba en manos del grupo español Santander, el Estado controla más de 25% del sector, y se ha convertido en el actor más poderoso del sistema financiero. (AFP-EFE)
"La intervención abierta ha dejado ver que los cuatro bancos han tenido un desempeño negativo y, por ello, se decreta la intervención a puertas cerradas", puntualizó el ministro.
Los bancos afectados son Canarias, BanPro, Confederado y Bolívar Banco. En el caso de Canarias y BanPro, la intervención ha revelado que el daño causado ha sido de tal dimensión que ha comprometido la solvencia de las instituciones, por lo cual procede su intervención a puerta cerrada y decretar su liquidación, puntualizó Rodríguez, al tiempo que aclaró que el Gobierno garantiza el depósito del 97% de los clientes del Banpro y del 92% de los de Canarias.
En el comunicado leído por el ministro, se garantiza que el Estado dictará las normas mediante las cuales se procederá a proteger los derechos de los trabajadores, depositantes y acreedores de estas instituciones.
Hasta ayer, los cuatro bancos intervenidos seguían operando con la supervisión de una junta interventora y atendían al público normalmente. Con la intervención a puertas cerradas la atención al público queda prohibida.
Por su parte, Bolívar Banco y Confederado registran un daño menor y pueden recuperarse, aunque también fueron cerrados como medida preventiva.
Con la intervención a puerta cerrada se realizan investigaciones para establecer las responsabilidades y las sanciones correspondientes, dijo Rodríguez.
En las cuatro instituciones se habrían registrado irregularidades en el origen de fondos, aumentos de capital sospechosos, incumplimiento en el porcentaje de las carteras de los bancos destinadas a áreas productivas del país, así como problemas en la solvencia, según las autoridades venezolanas.
Los bancos intervenidos están en la clasificación de medianos y pequeños y juntos suman un total de 8,8% de los activos bancarios, según datos del sector.
"El Gobierno continuará actuando con la firmeza que requiere esta situación, salvaguardando los intereses de los venezolanos", agregó el ministro.
El pasado viernes, la Justicia prohibió la salida del país a unos 16 directivos de tres de los bancos. Uno de sus dueños está ya en prisión, aunque su nombre no fue revelado.
El domingo pasado, en cambio, el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, lanzó una advertencia a los banqueros privados, subrayando que podría optar por nacionalizar aquellas instituciones financieras que no cumplan su misión y hagan negocios con la plata del pueblo, en lugar de dar créditos a los pobres.
Actualmente, más del 70% del sistema bancario venezolano está en manos privadas. Tras la nacionalización en 2009 del Banco de Venezuela, que es el tercero del país y que estaba en manos del grupo español Santander, el Estado controla más de 25% del sector, y se ha convertido en el actor más poderoso del sistema financiero. (AFP-EFE)