La Ley de Comunicación, también llamada "ley mordaza" o "ley Panchana" y la Proforma Presupuestaria de 2010 concentraron la preocupación del bloque oficialista Alianza País (AP), cuyos miembros se reunieron ayer para analizar los dos temas.
Las divergencias más profundas de los 58 asambleístas del oficialismo giran entorno al informe para el primer debate del proyecto de ley de comunicación, que se iniciará el 10 de diciembre, es decir, en ocho días.
Según el asambleísta y coordinador de bloque, Vethowen Chica, el propósito de la reunión es llegar a consensos, aunque negó que existan presiones al interior del movimiento para respaldar el proyecto impulsado por la Comisión de Comunicación, dominada por AP.
Sin embargo, las posturas al interior del bloque son disidentes. El asambleísta Paco Velasco, por ejemplo, rechazó una ley que regule los contenidos. "Eso va contra mi propia práctica periodística. Es un tema con el que nunca estaré de acuerdo", dijo.
La creación de un Consejo de Comunicación también genera discordia entre los asambleístas del oficialismo. "No se puede crear un organismo sancionador", añadió Velasco, aunque puntualizó que sí está de acuerdo con la creación de una ley para regular a los medios.
Chica también consideró oportuno revisar las atribuciones del Consejo. "Un ente regulador no puede sancionar, eso corresponde a otras instancias jurídicas", sostuvo.
En contraste, la presidenta de la Comisión, Betty Carrillo, fue enfática al sostener que el proyecto no constituye "una ley mordaza" y que no atenta contra la libertad de expresión y manifestó su malestar ante las declaraciones de Fernando Cordero, presidente de la Asamblea, quien la semana pasada aseguró que si el proyecto de ley atenta contra los derechos humanos no dudará en echarlo al tacho de la basura. Su compañero de bancada, César Rodríguez, se manifestó en contra de la posición de Cordero y recordó que la elaboración de una ley de comunicación es un mandato constitucional. "El punto no es la creación del Consejo sino sus atribuciones, hay que escuchar las opiniones diversas para que la ley tenga legitimidad cuando se sea aprobada", dijo y no descartó pedir una prórroga para el segundo debate.
Las divergencias más profundas de los 58 asambleístas del oficialismo giran entorno al informe para el primer debate del proyecto de ley de comunicación, que se iniciará el 10 de diciembre, es decir, en ocho días.
Según el asambleísta y coordinador de bloque, Vethowen Chica, el propósito de la reunión es llegar a consensos, aunque negó que existan presiones al interior del movimiento para respaldar el proyecto impulsado por la Comisión de Comunicación, dominada por AP.
Sin embargo, las posturas al interior del bloque son disidentes. El asambleísta Paco Velasco, por ejemplo, rechazó una ley que regule los contenidos. "Eso va contra mi propia práctica periodística. Es un tema con el que nunca estaré de acuerdo", dijo.
La creación de un Consejo de Comunicación también genera discordia entre los asambleístas del oficialismo. "No se puede crear un organismo sancionador", añadió Velasco, aunque puntualizó que sí está de acuerdo con la creación de una ley para regular a los medios.
Chica también consideró oportuno revisar las atribuciones del Consejo. "Un ente regulador no puede sancionar, eso corresponde a otras instancias jurídicas", sostuvo.
En contraste, la presidenta de la Comisión, Betty Carrillo, fue enfática al sostener que el proyecto no constituye "una ley mordaza" y que no atenta contra la libertad de expresión y manifestó su malestar ante las declaraciones de Fernando Cordero, presidente de la Asamblea, quien la semana pasada aseguró que si el proyecto de ley atenta contra los derechos humanos no dudará en echarlo al tacho de la basura. Su compañero de bancada, César Rodríguez, se manifestó en contra de la posición de Cordero y recordó que la elaboración de una ley de comunicación es un mandato constitucional. "El punto no es la creación del Consejo sino sus atribuciones, hay que escuchar las opiniones diversas para que la ley tenga legitimidad cuando se sea aprobada", dijo y no descartó pedir una prórroga para el segundo debate.