martes, 1 de diciembre de 2009

Estado financiará déficit con recursos foráneos

A pesar de que el Gobierno recibirá más recursos por concepto de recaudación tributaria e ingresos petroleros, el financiamiento que requerirá el país para 2010 superará los $4 100 millones, según el ministerio de Finanzas.

Es así que, según datos oficiales, el Régimen espera recibir unos $8 219 millones solo en recaudación tributaria, siendo el Impuesto a Renta el tributo con mayor ingreso (42%). Mientras que los recursos petroleros alcanzan los $3 213 millones.

De acuerdo con Vicente Albornoz, de la Corporación de Estudios para el Desarrollo (Cordes), con los altos y ambiciosos ingresos del Régimen, el financiamiento del Estado debería ser menor.

Pero, el Gobierno, solo para cubrir el pago de amortizaciones de deuda externa necesita aproximadamente $997 millones.

A esto se suma, explicó Jaime Carrera, del Observatorio de la Política Fiscal, los atrasos a los pagos correspondientes a la deuda que mantiene el Estado con el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), al Fondo de Salvamento del Patrimonio Cultural de Quito, entre otras entidades por un monto aproximado de $500 millones y otros pasivos que alcanzan los $106 millones.

Para lograr "tapar" dichos egresos el Régimen pretende recurrir a los créditos internos y externos, indicó María Elsa Viteri, ministra de Finanzas.

La funcionaria aclaró que el Gobierno buscará ese dinero en naciones amigas como China, Irán, Rusia y los países de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).

Incluso Viteri no descartó solicitar otros préstamos a los organismos multilaterales como la Corporación Andina de Fomento (CAF), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y otras entidades.

Pero, para Albornoz, "los multilaterales y el sector privado no le prestarán dinero al Estado ecuatoriano por su relación con los (países) malos amigos".

Por su parte, el ex ministro de Finanzas, Mauricio Pozo, aseveró que las puertas con las entidades internacionales se le cerraron al país, después de declarar en default al pago de los Bonos Global 2012-2030, pues generó una mala imagen a nivel internacional.