Los dos son sobrevivientes políticos, el primero de un derrocamiento y el otro de tres fracasos electorales: El coronel (r) Lucio Gutiérrez y el magnate Alvaro Noboa a contracorriente y por separado para evitar la reelección del presidente izquierdista Rafael Correa el domingo.
Noboa y Gutiérrez llevan a cuestas el peso de una debilitada oposición que, a juicio de su rival político, ya está derrotada y más que la presidencia busca controlar la Asamblea Legislativa.
Las encuestas los ubican disputándose el segundo puesto de las preferencias pero muy alejados del jefe de Estado, a quien dan como seguro vencedor en los comicios del domingo.
La lista de candidatos a la presidencia la completan la izquierdista Martha Roldós, el ex diputado Carlos González, el socialista de línea dura Diego Delgado, la evangélica Melba Jácome y el independiente Carlos Sagñay.
De 52 años y con un pasado como militar rebelde que participó en el derrocamiento del mandatario Jamil Mahuad en 2000, Gutiérrez ejerció el poder entre 2003 y 2005, cuando fue destituido en medio de una revuelta popular.
Gutiérrez -quien siempre se refiere a él mismo en tercera persona- promete desde reanudar las relaciones con Colombia, mejorarlas con Estados Unidos hasta revocar los planes socialistas de Correa, empezando por una reforma a la Constitución promovida por el gobierno y aprobada en referendo.
"Yo soy un hombre muy pragmático, muy nacionalista, que prioriza siempre los intereses de mi país", dijo a la AFP Gutiérrez, quien se describe como un "hombre de centro-izquierda de avanzada".
Desde la otra orilla Noboa -considerado el hombre más rico de Ecuador a quien Correa derrotó en el balotaje de 2006- también intenta llegar a la segunda vuelta y derrotar al jefe de Estado.
El magnate bananero de 58 años -que en el pasado se llamó un enviado de Dios- ofreció "convertir a 12 millones de ecuatorianos en ciudadanos de clase media" con ingresos básicos de entre 1.000 y 2.000 dólares.
Asimismo, traer inversiones extranjeros aprovechando su amistad con los hombres más acaudalados del mundo.
"Los hombres más ricos del mundo son mis amigos, me tienen confianza, me han dicho veinte veces: cuando tú seas presidente iremos al Ecuador", dijo Noboa en una entrevista.
Noboa, quien eligió a su esposa Anabella Azin como su fórmula presidencial, aspira al poder por cuarta vez consecutiva. Pese a sus duras críticas al jefe de Estado -a quien llamó comunista y amigo de la guerrilla colombiana-, ofreció enviarlo como embajador a Francia.
Tanto él como Gutiérrez han centrado su campaña en desprestigiar la obra de Correa: "Con Lucio estábamos mejor" o "¿De qué te ríes Correa?... de la miseria que has sembrado", rezan en sus respectivas propagandas.
Además coinciden en calificar esta "campaña como la más desigual de todas" porque, según sus denuncias, el mandatario utilizó abusivamente los recursos del Estado para promover su reelección.
Aun cuando sus posibilidades parecen escasas, los analistas creen que Noboa y Gutiérrez -aliados durante la presidencia del coronel (r)- pueden armar una mayoría legislativa que haga contrapeso a la poderosa maquinaria oficialista.(Fuente AFP)
Noboa y Gutiérrez llevan a cuestas el peso de una debilitada oposición que, a juicio de su rival político, ya está derrotada y más que la presidencia busca controlar la Asamblea Legislativa.
Las encuestas los ubican disputándose el segundo puesto de las preferencias pero muy alejados del jefe de Estado, a quien dan como seguro vencedor en los comicios del domingo.
La lista de candidatos a la presidencia la completan la izquierdista Martha Roldós, el ex diputado Carlos González, el socialista de línea dura Diego Delgado, la evangélica Melba Jácome y el independiente Carlos Sagñay.
De 52 años y con un pasado como militar rebelde que participó en el derrocamiento del mandatario Jamil Mahuad en 2000, Gutiérrez ejerció el poder entre 2003 y 2005, cuando fue destituido en medio de una revuelta popular.
Gutiérrez -quien siempre se refiere a él mismo en tercera persona- promete desde reanudar las relaciones con Colombia, mejorarlas con Estados Unidos hasta revocar los planes socialistas de Correa, empezando por una reforma a la Constitución promovida por el gobierno y aprobada en referendo.
"Yo soy un hombre muy pragmático, muy nacionalista, que prioriza siempre los intereses de mi país", dijo a la AFP Gutiérrez, quien se describe como un "hombre de centro-izquierda de avanzada".
Desde la otra orilla Noboa -considerado el hombre más rico de Ecuador a quien Correa derrotó en el balotaje de 2006- también intenta llegar a la segunda vuelta y derrotar al jefe de Estado.
El magnate bananero de 58 años -que en el pasado se llamó un enviado de Dios- ofreció "convertir a 12 millones de ecuatorianos en ciudadanos de clase media" con ingresos básicos de entre 1.000 y 2.000 dólares.
Asimismo, traer inversiones extranjeros aprovechando su amistad con los hombres más acaudalados del mundo.
"Los hombres más ricos del mundo son mis amigos, me tienen confianza, me han dicho veinte veces: cuando tú seas presidente iremos al Ecuador", dijo Noboa en una entrevista.
Noboa, quien eligió a su esposa Anabella Azin como su fórmula presidencial, aspira al poder por cuarta vez consecutiva. Pese a sus duras críticas al jefe de Estado -a quien llamó comunista y amigo de la guerrilla colombiana-, ofreció enviarlo como embajador a Francia.
Tanto él como Gutiérrez han centrado su campaña en desprestigiar la obra de Correa: "Con Lucio estábamos mejor" o "¿De qué te ríes Correa?... de la miseria que has sembrado", rezan en sus respectivas propagandas.
Además coinciden en calificar esta "campaña como la más desigual de todas" porque, según sus denuncias, el mandatario utilizó abusivamente los recursos del Estado para promover su reelección.
Aun cuando sus posibilidades parecen escasas, los analistas creen que Noboa y Gutiérrez -aliados durante la presidencia del coronel (r)- pueden armar una mayoría legislativa que haga contrapeso a la poderosa maquinaria oficialista.(Fuente AFP)
