WASHINGTON. "The Washington Post" llamó ayer hipócritas a los países de la OEA que se apresuraron a condenar el golpe militar en Honduras pero aún guardan silencio sobre las "violaciones de la Constitución" que a su juicio ha cometido el presidente Daniel Ortega (Nicaragua).
En un editorial titulado "Nicaragua, Honduras y la hipocresía", el diario se pregunta sobre los verdaderos motivos que llevaron a la OEA a condenar el derrocamiento de Manuel Zelaya en junio de 2009 y a suspender al país en el organismo.
Según el diario, la organización hemisférica ha tomado un papel "hipervigilante" para Honduras, mientras que con Nicaragua, cuyo presidente "es un populista de izquierdas como Zelaya", ha mantenido "completo silencio".
El periódico subraya que Ortega ha utilizado "decretos descaradamente ilegales, la manipulación de los mandatos judiciales y la violencia de las mafias" para buscar su reelección, "incluso cuando está explícitamente prohibido por la Constitución".
Además, indica que José Miguel Insulza se apresuró a validar un "dudoso reclamo" del presidente de Ecuador, Rafael Correa, según el cual "una bronca con la policía" el 30 de septiembre "era un intento de golpe de Estado".
"Pero Insulza no tuvo nada que decir sobre la decisión emitida la misma semana por el Tribunal Supremo integrado por el movimiento de Ortega, que aceptó su candidatura". (EFE)
En un editorial titulado "Nicaragua, Honduras y la hipocresía", el diario se pregunta sobre los verdaderos motivos que llevaron a la OEA a condenar el derrocamiento de Manuel Zelaya en junio de 2009 y a suspender al país en el organismo.
Según el diario, la organización hemisférica ha tomado un papel "hipervigilante" para Honduras, mientras que con Nicaragua, cuyo presidente "es un populista de izquierdas como Zelaya", ha mantenido "completo silencio".
El periódico subraya que Ortega ha utilizado "decretos descaradamente ilegales, la manipulación de los mandatos judiciales y la violencia de las mafias" para buscar su reelección, "incluso cuando está explícitamente prohibido por la Constitución".
Además, indica que José Miguel Insulza se apresuró a validar un "dudoso reclamo" del presidente de Ecuador, Rafael Correa, según el cual "una bronca con la policía" el 30 de septiembre "era un intento de golpe de Estado".
"Pero Insulza no tuvo nada que decir sobre la decisión emitida la misma semana por el Tribunal Supremo integrado por el movimiento de Ortega, que aceptó su candidatura". (EFE)