Entre el 10 de diciembre de 2009 y el 10 de agosto de 2010, el Ministerio de Relaciones Laborales (MRL) firmó 23 contratos de publicidad por un monto global de $809 mil, de acuerdo con la información de esta entidad, a la que Diario HOY tuvo acceso.
Ningún contrato fue reportado al Instituto Nacional de Compras Públicas (Incop); además, estos no fueron celebrados bajo la modalidad de licitación sino al amparo de un régimen especial de contratación directa, estipulado en el Reglamento de la Ley de Contratación Pública.
Peor aún, la mayoría de empresas beneficiarias de dichos contratos no consta en los registros digitales de la Superintendencia de Compañías.
Por ejemplo, Lobo Publicidad, que firmó un contrato por $40 961; Planeta Trébol, por $27 400 y Domo Publicitaria, por $ 41 606,8 no figuran en el organismo de control.
En cambio, la empresa Cinetel S.A., que tiene contratos por $67 981 y Arteimpacto Publicidad C.I. por $25 637, si bien están registradas en la Superintendencia, constan como inactivas.
Para el ex contralor del Estado Alfredo Corral, toda empresa que celebre un contrato con el Estado debe tener personería jurídica y tener sus estatutos aprobados por la Superintendencia de Compañías. De no cumplir ese requisito, no estarían habilitadas para ser contratadas. Corral señala que al tratarse de recursos públicos, la contratación debe hacerse mediante concursos de ofertas, para escoger la que más convenga a los intereses nacionales y evitar hacerlo a dedo mediante contrataciones directas que en su criterio no son transparentes.
Pero, los 23 contratos de publicidad del MRL, que promedian $100 mil mensuales, fueron celebrados bajo contratación directa, al amparo de un régimen especial fijado en el artículo 89 literales 1, 2 y 3 del Reglamento de la Ley de Contratación Pública.
Javier Oliva, experto en contratación pública, dijo que la última reforma legal efectuada en 2009 colocó bajo un régimen especial todas las contrataciones en materia de comunicación y publicidad, por pedido de la Presidencia de la República.
"Eso no es más que contratación a dedo", indicó el especialista. En concordancia con el ex contralor Corral, Oliva dijo también que las entidades que contraten bajo ese sistema están obligadas a transparentar el proceso a través del portal del Incop, pero el MRL no ha cumplido ese procedimiento.
"Eso se debe a que el Incop no tiene capacidad de control y se ha convertido en una herramienta electrónica sin atribuciones para exigir que se cumplan la ley", enfatizó.
Además, indicó que la ley debería dotarle al organismo de lo que se denomina "control concurrente", lo que le permitiría revisar los procesos y detenerlos si detecta irregularidades, e inclusive iniciar acciones legales en la Fiscalía. Desde hace un mes, Diario HOY ha solicitado una entrevista con Richard Espinosa, principal del MRL, sin que se haya concretado hasta la fecha.
Ningún contrato fue reportado al Instituto Nacional de Compras Públicas (Incop); además, estos no fueron celebrados bajo la modalidad de licitación sino al amparo de un régimen especial de contratación directa, estipulado en el Reglamento de la Ley de Contratación Pública.
Peor aún, la mayoría de empresas beneficiarias de dichos contratos no consta en los registros digitales de la Superintendencia de Compañías.
Por ejemplo, Lobo Publicidad, que firmó un contrato por $40 961; Planeta Trébol, por $27 400 y Domo Publicitaria, por $ 41 606,8 no figuran en el organismo de control.
En cambio, la empresa Cinetel S.A., que tiene contratos por $67 981 y Arteimpacto Publicidad C.I. por $25 637, si bien están registradas en la Superintendencia, constan como inactivas.
Para el ex contralor del Estado Alfredo Corral, toda empresa que celebre un contrato con el Estado debe tener personería jurídica y tener sus estatutos aprobados por la Superintendencia de Compañías. De no cumplir ese requisito, no estarían habilitadas para ser contratadas. Corral señala que al tratarse de recursos públicos, la contratación debe hacerse mediante concursos de ofertas, para escoger la que más convenga a los intereses nacionales y evitar hacerlo a dedo mediante contrataciones directas que en su criterio no son transparentes.
Pero, los 23 contratos de publicidad del MRL, que promedian $100 mil mensuales, fueron celebrados bajo contratación directa, al amparo de un régimen especial fijado en el artículo 89 literales 1, 2 y 3 del Reglamento de la Ley de Contratación Pública.
Javier Oliva, experto en contratación pública, dijo que la última reforma legal efectuada en 2009 colocó bajo un régimen especial todas las contrataciones en materia de comunicación y publicidad, por pedido de la Presidencia de la República.
"Eso no es más que contratación a dedo", indicó el especialista. En concordancia con el ex contralor Corral, Oliva dijo también que las entidades que contraten bajo ese sistema están obligadas a transparentar el proceso a través del portal del Incop, pero el MRL no ha cumplido ese procedimiento.
"Eso se debe a que el Incop no tiene capacidad de control y se ha convertido en una herramienta electrónica sin atribuciones para exigir que se cumplan la ley", enfatizó.
Además, indicó que la ley debería dotarle al organismo de lo que se denomina "control concurrente", lo que le permitiría revisar los procesos y detenerlos si detecta irregularidades, e inclusive iniciar acciones legales en la Fiscalía. Desde hace un mes, Diario HOY ha solicitado una entrevista con Richard Espinosa, principal del MRL, sin que se haya concretado hasta la fecha.