Tras su muerte, sus familias recibirán una pensión por seguro de riesgos de accidentes.
“Serán unos USD 260 aproximadamente, que es el sueldo que percibían. El 60% se le entregará a la esposa y el resto se dividirá entre los hijos”, informó ayer el presidente del Consejo Directivo del IESS, Ramiro González.
La situación laboral de los otros dos mineros aún se investiga. En el caso de Pedro Julio Mendoza Basurto, no está registrado como afiliado y la empresa que lo contrató (Minesadco) debe entregar el tipo de contrato que realizó.
El IESS seguirá un juicio de responsabilidad patronal contra la firma para que pague la afiliación durante el tiempo que estuvo trabajando. Así, la institución podrá entregar una pensión por riesgo de trabajo a la familia. Mientras el proceso se resuelve, la familia no podrá acceder a esta renta.
La investigación sobre la situación laboral de Paúl Roger Aguirre Cortez, de nacionalidad peruana, sigue abierta. Él supuestamente fue contratado sin tener los papeles en regla. Si esto se confirma, el Ministerio de Relaciones Laborales podría hasta cerrar a la empresa minera.
Los cuatro mineros quedaron atrapados a 150 metros de profundidad, en el yacimiento Casa Negra, en Portovelo, el 16 de octubre pasado. Pese al operativo de rescate que se implementó, no se pudo salvar sus vidas.
Tras este hecho, el Seguro Social envió una brigada con 10 funcionarios para realizar inspecciones en las empresas mineras de El Oro y Zamora Chinchipe.
Se sancionará a quienes no hayan afiliado a sus trabajadores o todavía tengan pendiente el pago sus aportes. González negó que se haya esperado la muerte de los tres mineros para adoptar medidas de control. “Hacemos controles permanentes”.