La Dirección de Aviación Civil (DAC) aún no emite el informe sobre el incidente ocurrido en Manta el viernes pasado, cuando dos aviones, uno de Ícaro y el otro de AeroGal casi colisionan antes de aterrizar.
Ambas aerolíneas tienen su propia versión del hecho, que sucedió a las 07:30 cuando ambas naves estaban en el área de aproximación final a la pista de aterrizaje del aeropuerto Eloy Alfaro.
Los pilotos de ambas aeronaves responsabilizan al otro. En el de Ícaro viajaban 70 personas y el de Aerogal, 30.
El piloto de Ícaro, Henry Torres, el pasado viernes, dijo que pudo detectar la presencia de otra aeronave por medio de un sistema (ticas) que permite detectar el tráfico aéreo. Ante eso, reportó el incidente a la torre de control, en donde le indicaron que debía hacer una maniobra evasiva y un ascenso abrupto para evitar un accidente.
De parte de Aerogal, se informó que el piloto tenía autorización para aterrizar y que más bien el Boeing de Ícaro no mantuvo la distancia requerida.
Esteban Saltos, gerente de Ícaro, señaló que en su radar la nave de Aerogal apareció súbitamente.
"El avión de Aerogal no apareció antes en la pantalla del ticas porque el avión, asumimos nosotros, estaba ya fuera del radio de cobertura en el momento que estuvo realizando una maniobra no autorizada, y el momento que el avión entra al radio de cobertura del ticas de Ícaro es donde aparece de forma súbita, dijo.
Ambas aerolíneas tienen su propia versión del hecho, que sucedió a las 07:30 cuando ambas naves estaban en el área de aproximación final a la pista de aterrizaje del aeropuerto Eloy Alfaro.
Los pilotos de ambas aeronaves responsabilizan al otro. En el de Ícaro viajaban 70 personas y el de Aerogal, 30.
El piloto de Ícaro, Henry Torres, el pasado viernes, dijo que pudo detectar la presencia de otra aeronave por medio de un sistema (ticas) que permite detectar el tráfico aéreo. Ante eso, reportó el incidente a la torre de control, en donde le indicaron que debía hacer una maniobra evasiva y un ascenso abrupto para evitar un accidente.
De parte de Aerogal, se informó que el piloto tenía autorización para aterrizar y que más bien el Boeing de Ícaro no mantuvo la distancia requerida.
Esteban Saltos, gerente de Ícaro, señaló que en su radar la nave de Aerogal apareció súbitamente.
"El avión de Aerogal no apareció antes en la pantalla del ticas porque el avión, asumimos nosotros, estaba ya fuera del radio de cobertura en el momento que estuvo realizando una maniobra no autorizada, y el momento que el avión entra al radio de cobertura del ticas de Ícaro es donde aparece de forma súbita, dijo.