El mandatario aplastó el botón que puso a funcionar la bomba trifásica del campo, luego entregó un cheque del Banco del Estado (BEDE) por $21 millones a representantes de las playas del Cuyabeno y de la comunidad quichua de Pañacocha, para proyectos de desarrollo.
El yacimiento producirá 11 mil barriles diarios de crudo, para fin de año se espera subir a 20 mil e incrementarla a 25 mil en 2011; tendrá una rentabilidad del 125% y se espera recuperar la inversión en seis meses. Asimismo, se prevén ingresos de un promedio de $650 millones por año.
Al acto asistieron los ministros de Recursos no Renovables, Wilson Pástor y de Ambiente, Marcela Aguiñaga, y el presidente del IESS, Ramiro González.