En la cita, realizada en un hotel quiteño, los representantes de los 10 países que integran la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) se comprometieron a intercambiar datos sobre importadores y exportadores de sustancias estupefacientes y psicotrópicas, donde acordaron impulsar el desarrollo de laboratorios nacionales de investigación de sustancias.
Este plan cuenta con líneas de acción que incluyen cinco ejes, los cuales están encaminados a controlar el ingreso, producción, comercialización y consumo de estupefacientes en la región.
El ministro del Interior ecuatoriano, Gustavo Jalkh, manifestó que el país está libre de cultivos, pero es afectado por el tránsito y tráfico interno.
Para ello, con este convenio se pretende desarrollar todas las estrategias para evitar que se generen mercados internos, señaló.
Para Jalkh, el plan es una hoja de ruta para consolidar “un verdadero trabajo de cooperación como hermanos latinoamericanos”, indicó.
Dentro de las medidas de control, se definió fortalecer la coordinación de las actividades de inteligencia entre los estados miembros para enfrentar al crimen organizado vinculado con el narcotráfico.
Además, consideraron la importancia de promover la realización de estudios e investigaciones para fortalecer los mecanismos de control para la reducción del tráfico ilícito de drogas.
Colombia se une a medida
El ministro del Interior de Colombia, Germán Vargas, destacó que la tarea de hacer realidad este plan a nivel regional traerá ‘extraordinarios’ resultados. “El problema de las drogas es transnacional, es usual que el resto de estados quieran cruzar fronteras. Ya no resulta posible enfrentar este problema de manera unilateral. De ahí la importancia de la suscripción de un plan como este”, dijo.
El Consejo Suramericano sobre el Problema Mundial de las Drogas fue creado por un mandato de los jefes de Estado el 10 de agosto de 2009, para generar planes que fortalezcan acciones reales.
Este plan apoyará a los observatorios nacionales de drogas de cada país y estará vigente cinco años.
Los miembros del consejo compartieron varias experiencias para la reforma y modernización de la institución policial.