Dolores Pugo fue una de las 400 productoras de la parroquia Victoria del Portete que regalaba la leche. Mientras entregaba las fundas a la gente que transitaba por el lugar decía que tomaron esta medida para no arrojarla.
Los productores de esa parroquia, San Gerardo, Tarqui, Girón y Gulay adoptaron esa medida en rechazo a que las pasteurizadoras no les compran este lácteo desde hace tres meses.
Carmen Quizhpe sostenía un letrero en señal de protesta. Decía: “No a la importación de leche caducada si al producto nacional”. En otro cartelón escribió la frase “Un litro de cola USD 1, un litro de leche USD 0,35”.
En pocos minutos los transeúntes se aglomeraron junto a las camionetas para recibir un litro de leche gratis. Incluso hicieron fila. María Quinde llevaba a su nieto cargado en su espalda. Ella apresuró su paso para que le entregaran su ración. Quinde comentaba sobre la gravedad de la situación de los ganaderos de la región.
Cuando regalaban la leche los productores protestaban. Según Segundo Serrano, en Cuenca se ordeñan 300 000 litros de leche al día y la demanda de las pasteurizadoras es menor, por eso no les reciben el producto.
En la empresa Lácteos San Antonio (Nutri leche) hay un excedente diario de 40 000 litros, según Carlos González, gerente en Cuenca de esta pasteurizadora.
El productor Lauro Guzmán decía que la reducción del precio es otro problema. Ahora les compran en USD 0,34 el litro y hace dos meses en 0,44.
Guzmán fruncía su ceño en señal de descontento, al contar que dos veces a la semana las fábricas no le compran. “Ahora hago quesillos y ruego que me compren”.
Guzmán dijo que en la parroquia de Victoria del Portete todavía no están botando la leche, pero que si la situación continúa los harán en las próximas semanas porque los comercios ya no quieren comprar el quesillo, que venden en USD 0,60 ó 0,70. Por ello, pidieron ayuda al Gobierno.