martes, 19 de octubre de 2010

La ONU insta a frenar la pérdida de biodiversidad

Tokio, Japón. La 10ª Cumbre de Naciones Unidas sobre Biodiversidad empezó ayer, en Nagoya (Japón), con un llamado a la comunidad internacional para que reaccione y frene la alarmante tasa de extinción de especies y la destrucción del medio ambiente.

Según el último informe de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (2009) titulado “La vida silvestre en un mundo cambiante”, 1.159 especies animales estarían ya extintas y 16.928 están amenazadas de extinción.

El ritmo de extinción de las especies es ahora mucho más elevado que en el pasado, recordó la ONU, que atribuye ese fenómeno a la sobreexplotación de los recursos, la contaminación, la modificación de los hábitats y el cambio climático.

Una especie anfibia de cada tres, más de un pájaro de cada ocho, más de un mamífero de cada cinco y más de una especie conífera (árboles)de cada cuatro están amenazados de extinción, informó el organismo.

El empobrecimiento afecta también a los genes y a los ecosistemas, una verdadera amenaza para muchos sectores, en primer lugar el de la alimentación. “Nuestra prosperidad y sobrevivencia dependen de ecosistemas sanos”, declaró por su lado Jim Leape, jefe del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF).

Las Naciones Unidas alertó, además, que menos de un 1% de los océanos y en torno a un 12% del espacio terrestre están protegidos y recalcó que las áreas protegidas propician ecosistemas saludables, que en contrapartida mantienen a las personas sanas.

En la inauguración de la cumbre, que se prolongará hasta el 29 de octubre, el responsable del Programa de Medio Ambiente de la ONU, Achim Steiner, enfatizó que el encuentro es parte de los esfuerzos del mundo para enfrentarse a un hecho muy simple: “Estamos destruyendo la vida en la Tierra”.

Jochen Flasbarth, director del departamento de protección de la naturaleza y uso sostenible del Ministerio de Medio Ambiente de Alemania, lamentó que continúe la pérdida de biodiversidad, tras agregar que la comunidad mundial fracasó en cumplir con ese objetivo, publicó el diario El Mundo.

Tras la búsqueda de una solución, los delegados estudiarán tres asuntos clave: fijar nuevos objetivos para frenar la pérdida de especies antes de 2020, encontrar un acuerdo internacional sobre la condiciones de acceso de las industrias del Norte a los recursos genéticos de los países del Sur y esbozar la evolución de la ayuda a los países más pobres para proteger los recursos naturales.

La búsqueda de un marco jurídico para repartir equitativamente los beneficios logrados por la explotación de los recursos genéticos -esencialmente plantas, con aplicaciones farmacéuticas, la química y la cosmética- estará en el centro de los debates.