El líder del Partido Sociedad Patriótica (PSP) demanda una reparación económica por el tiempo que estuvo detenido y por las acusaciones que recibió, de las que fue sobreseído por la tercera sala de lo Penal de la Corte de Pichincha el 14 de abril de 2010.
El ex mandatario sustenta su reclamo en la disposición de la Corte de que “luego de sobreseído o absuelto mediante providencia ejecutoriada, el Estado reparará a quien haya sufrido pena como resultado de tal sentencia, como establece el Código de Procedimiento Penal”.
Gutiérrez insiste en que fue privado injustificadamente de su libertad con lo que lesionaron su buen nombre, imagen, reputación y prestigio político, profesional y personal.
Acusó de todo a la Fiscalía de Pichincha, que le imputó el delito de atentar contra la seguridad del Estado, el 16 de junio de 2005, tras acoger la denuncia del ex ministro de Gobierno, Mauricio Gándara.
El ex mandatario, quien estuvo como observador internacional en las elecciones presidenciales en Brasil, retornó ayer al país, en medio de los rumores de la existencia de una orden de captura en su contra por una supuesta participación de su agrupación política en la revuelta policial.
Aunque no había señales de policías o militares a su arribo, hubo tensión en el aeropuerto tanto que hasta la explosión de un globo provocó más de un sobresalto.
Antes de las 15:00, los militantes del partido empezaron a llegar para respaldar al ex mandatario. “Él es inocente. No entiendo por qué el presidente Rafael Correa lo persigue si es un buen hombre”, dijo Mariana Méndez, una militante del PSP que llegó desde Quevedo.
Media hora más tarde, entre gritos y aplausos de sus partidarios, apareció Gutiérrez. “Lucio, amigo, el pueblo está contigo” y “¡Viva Lucio!”.
“El Presidente tendrá que probar sus acusaciones”, dijo Gutiérrez, quien anunció que interpondrá una demanda por daño moral contra el Jefe de Estado. Añadió que “Correa no es eterno, algún rato lo vamos a vencer, ya sea en las elecciones del 2012 o porque a lo mejor se le ocurre, a este señor que a ratos se le desequilibra la mente, convocar a una muerte cruzada (disolver el Parlamento y llamar a comicios presidenciales anticipados)”.
El ex mandatario reconoció que recibió consejos para no regresar al país, pero aseguró que no teme una investigación porque “del 2005 acá no he hablado con policías o militares”.
“Ni en guerra se ataca a los hospitales. En los hospitales hay enfermos, hay niños; lamento en el alma que los militares se hayan dejado utilizar y hayan disparado contra el pueblo y hayan asesinado a policías... Es la segunda vez con Correa que las Fuerzas Armadas se dejan utilizar”, expresó.
El ex mandatario sustenta su reclamo en la disposición de la Corte de que “luego de sobreseído o absuelto mediante providencia ejecutoriada, el Estado reparará a quien haya sufrido pena como resultado de tal sentencia, como establece el Código de Procedimiento Penal”.
Gutiérrez insiste en que fue privado injustificadamente de su libertad con lo que lesionaron su buen nombre, imagen, reputación y prestigio político, profesional y personal.
Acusó de todo a la Fiscalía de Pichincha, que le imputó el delito de atentar contra la seguridad del Estado, el 16 de junio de 2005, tras acoger la denuncia del ex ministro de Gobierno, Mauricio Gándara.
El ex mandatario, quien estuvo como observador internacional en las elecciones presidenciales en Brasil, retornó ayer al país, en medio de los rumores de la existencia de una orden de captura en su contra por una supuesta participación de su agrupación política en la revuelta policial.
Aunque no había señales de policías o militares a su arribo, hubo tensión en el aeropuerto tanto que hasta la explosión de un globo provocó más de un sobresalto.
Antes de las 15:00, los militantes del partido empezaron a llegar para respaldar al ex mandatario. “Él es inocente. No entiendo por qué el presidente Rafael Correa lo persigue si es un buen hombre”, dijo Mariana Méndez, una militante del PSP que llegó desde Quevedo.
Media hora más tarde, entre gritos y aplausos de sus partidarios, apareció Gutiérrez. “Lucio, amigo, el pueblo está contigo” y “¡Viva Lucio!”.
“El Presidente tendrá que probar sus acusaciones”, dijo Gutiérrez, quien anunció que interpondrá una demanda por daño moral contra el Jefe de Estado. Añadió que “Correa no es eterno, algún rato lo vamos a vencer, ya sea en las elecciones del 2012 o porque a lo mejor se le ocurre, a este señor que a ratos se le desequilibra la mente, convocar a una muerte cruzada (disolver el Parlamento y llamar a comicios presidenciales anticipados)”.
El ex mandatario reconoció que recibió consejos para no regresar al país, pero aseguró que no teme una investigación porque “del 2005 acá no he hablado con policías o militares”.
“Ni en guerra se ataca a los hospitales. En los hospitales hay enfermos, hay niños; lamento en el alma que los militares se hayan dejado utilizar y hayan disparado contra el pueblo y hayan asesinado a policías... Es la segunda vez con Correa que las Fuerzas Armadas se dejan utilizar”, expresó.