Las esposas y esposos de quienes están afiliados al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) podrán acceder a los beneficios de la institución.
La semana pasada el Consejo Directivo del Seguro aprobó una resolución para que este grupo de personas que no tenían seguridad social puedan gozar de la afiliación, afirmó el presidente de ese organismo, Ramiro González.
Este servicio estará listo en pocos días a través del sitio web www.iess.gov.ec.
El afiliado podrá hacer una solicitud para el ingreso de su cónyuge al sistema de Seguridad Social. El único requisito será que tenga fondos de reserva, dijo González, sin entrar en detalles.
El anuncio se realizó en el marco del seminario sobre la economía del cuidado y seguridad social. Ahí anticipó que es una de las medidas que se adoptan para incorporar progresivamente a las amas de casa al sistema.
La ministra de Coordinación de Desarrollo Social, Jeannette Sánchez, explicó que para incluir a este sector se requiere de una reforma profunda y no “parches” a la ley de Seguridad Social. Al momento se analizan mecanismos legales y de financiamiento presupuestario para incluir a las amas de casa en la el sistema.
Según Alison Vásconez, consultora de la comisión de transición al Consejo de Igualdad de Género, las mujeres cumplen con labores como cuidado infantil, de salud, alimentación, limpieza, cuidados especializados, sin ningún tipo de remuneración. Este trabajo no remunerado sostiene al trabajo mercantil que es el que aparece visible en la economía. La intensidad del trabajo doméstico es mayor en las áreas rurales. Las mujeres dedican 2.532 horas al año a este trabajo frente a 1.960 horas de las mujeres en la zona urbana.
Según la encuesta de uso del tiempo realizada en el 2007 por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), las mujeres trabajan en total 77 horas con 3 minutos y los hombres, 61 horas con 56 minutos; es decir, las mujeres laboran en promedio 17 horas más que los hombres.
El 19,5% de las mujeres de 65 años tiene pensión jubilar frente al 34,6% de los hombres.
Katiuska King, ministra coordinadora de la Política Económica, aseveró que aún es complicado cuantificar el trabajo no remunerativo para incorporarlo en las cuentas nacionales. Este es un tema que está en construcción, agregó, pero hay avance al identificar que este tipo de trabajo no remunerado representa el 32% del Producto Interno Bruto (PIB).
Datos que se analizan
El 85% de cuidadoras son mujeres y el 15% son hombres. La mayor proporción de cuidadoras se encuentra en el rango de 18 a 65 años de edad, según encuesta del Instituto de Estadística y Censos.
Mujeres predominan
De cada 10 mayores de 66 años que dan cuidado, 7 son mujeres y 3 son hombres.
La semana pasada el Consejo Directivo del Seguro aprobó una resolución para que este grupo de personas que no tenían seguridad social puedan gozar de la afiliación, afirmó el presidente de ese organismo, Ramiro González.
Este servicio estará listo en pocos días a través del sitio web www.iess.gov.ec.
El afiliado podrá hacer una solicitud para el ingreso de su cónyuge al sistema de Seguridad Social. El único requisito será que tenga fondos de reserva, dijo González, sin entrar en detalles.
El anuncio se realizó en el marco del seminario sobre la economía del cuidado y seguridad social. Ahí anticipó que es una de las medidas que se adoptan para incorporar progresivamente a las amas de casa al sistema.
La ministra de Coordinación de Desarrollo Social, Jeannette Sánchez, explicó que para incluir a este sector se requiere de una reforma profunda y no “parches” a la ley de Seguridad Social. Al momento se analizan mecanismos legales y de financiamiento presupuestario para incluir a las amas de casa en la el sistema.
Según Alison Vásconez, consultora de la comisión de transición al Consejo de Igualdad de Género, las mujeres cumplen con labores como cuidado infantil, de salud, alimentación, limpieza, cuidados especializados, sin ningún tipo de remuneración. Este trabajo no remunerado sostiene al trabajo mercantil que es el que aparece visible en la economía. La intensidad del trabajo doméstico es mayor en las áreas rurales. Las mujeres dedican 2.532 horas al año a este trabajo frente a 1.960 horas de las mujeres en la zona urbana.
Según la encuesta de uso del tiempo realizada en el 2007 por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), las mujeres trabajan en total 77 horas con 3 minutos y los hombres, 61 horas con 56 minutos; es decir, las mujeres laboran en promedio 17 horas más que los hombres.
El 19,5% de las mujeres de 65 años tiene pensión jubilar frente al 34,6% de los hombres.
Katiuska King, ministra coordinadora de la Política Económica, aseveró que aún es complicado cuantificar el trabajo no remunerativo para incorporarlo en las cuentas nacionales. Este es un tema que está en construcción, agregó, pero hay avance al identificar que este tipo de trabajo no remunerado representa el 32% del Producto Interno Bruto (PIB).
Datos que se analizan
El 85% de cuidadoras son mujeres y el 15% son hombres. La mayor proporción de cuidadoras se encuentra en el rango de 18 a 65 años de edad, según encuesta del Instituto de Estadística y Censos.
Mujeres predominan
De cada 10 mayores de 66 años que dan cuidado, 7 son mujeres y 3 son hombres.
