El dirigente de los trabajadores petroleros, Diego Cano, se presentó voluntariamente en la Fiscalía para pedir se le recepte su versión de los hechos del 30 de septiembre último, toda vez que desde el Gobierno se le intenta vincular con esa rebelión policial y el supuesto intento de golpe de Estado.
El dirigente gremial alega que equivocadamente se quiere vincular la movilización que realizaron los trabajadores petroleros, conjuntamente con los servidores públicos y judiciales, en contra de la Ley Orgánica de Servicio Público, marcha que tenían planificada con anticipación e incluso en la misma Asamblea Nacional tenían conocimiento del particular, porque les iban a recibir en comisión general.
“Sin embargo, el Presidente de la República quiere tergiversar esta situación para incluirnos dentro de un supuesto proceso conspirativo para un golpe de Estado, que para mí nunca hubo”, dijo Cano.
Diego Cano señaló que en un canal de televisión que maneja el Gobierno se le dijo que estaba prófugo, lo cual es falso, de falsedad absoluta, porque primero no tiene nada de qué arrepentirse ni es responsable de ningún delito, por eso acude a la Fiscalía a dar la cara.
Dejó abierta la posibilidad de iniciar acciones legales en contra de aquellos que lo injurien, incluido el Presidente de la República si así lo hace, porque no está dispuesto a que se mancille su imagen y honor.
“El presidente Rafeal Correa es el primer llamado a respetar la Constitución y las leyes, y no puede levantar falsos sin pruebas en contra de la gente, que es lo que continuamente lo hace, especialmente en su contra”, agregó.
Recordó que ya son tres años de persecución, que comenzó con su despido de Petroecuador y después ha sido mencionado constantemente en las cadenas sabatinas del Mandatario.
Ramiro Román, abogado del dirigente Diego Cano, reveló que luego de una breve reunión con el fiscal de Pichincha, Marco Freire, se llegó a establecer que no existe ninguna acusación formal en contra de su cliente, “por el momento”.
El funcionario de la Fiscalía le habría dicho que están analizando las imágenes y videos que tienen en su poder, pero que hasta el momento no hay nada contra Diego Cano y que tampoco cabe que rinda una versión.
El dirigente gremial alega que equivocadamente se quiere vincular la movilización que realizaron los trabajadores petroleros, conjuntamente con los servidores públicos y judiciales, en contra de la Ley Orgánica de Servicio Público, marcha que tenían planificada con anticipación e incluso en la misma Asamblea Nacional tenían conocimiento del particular, porque les iban a recibir en comisión general.
“Sin embargo, el Presidente de la República quiere tergiversar esta situación para incluirnos dentro de un supuesto proceso conspirativo para un golpe de Estado, que para mí nunca hubo”, dijo Cano.
Diego Cano señaló que en un canal de televisión que maneja el Gobierno se le dijo que estaba prófugo, lo cual es falso, de falsedad absoluta, porque primero no tiene nada de qué arrepentirse ni es responsable de ningún delito, por eso acude a la Fiscalía a dar la cara.
Dejó abierta la posibilidad de iniciar acciones legales en contra de aquellos que lo injurien, incluido el Presidente de la República si así lo hace, porque no está dispuesto a que se mancille su imagen y honor.
“El presidente Rafeal Correa es el primer llamado a respetar la Constitución y las leyes, y no puede levantar falsos sin pruebas en contra de la gente, que es lo que continuamente lo hace, especialmente en su contra”, agregó.
Recordó que ya son tres años de persecución, que comenzó con su despido de Petroecuador y después ha sido mencionado constantemente en las cadenas sabatinas del Mandatario.
Ramiro Román, abogado del dirigente Diego Cano, reveló que luego de una breve reunión con el fiscal de Pichincha, Marco Freire, se llegó a establecer que no existe ninguna acusación formal en contra de su cliente, “por el momento”.
El funcionario de la Fiscalía le habría dicho que están analizando las imágenes y videos que tienen en su poder, pero que hasta el momento no hay nada contra Diego Cano y que tampoco cabe que rinda una versión.
