El plan pide a sus países miembros, actuaciones concretas para prevenir el tráfico de personas, proteger a las víctimas y perseguir a los responsables.
La Asamblea General de la ONU (Organización de las Naciones Unidas) lanzó ayer oficialmente un plan de acción global contra el tráfico de personas, con el que busca fortalecer la persecución internacional de un delito considerado una forma contemporánea de esclavitud y que cada año podría afectar a cerca de dos millones de personas.
"Para poner fin al tráfico de seres humanos en todas sus formas, hay que adoptar una estrategia común, coordinada y consistente en todo el planeta", afirmó en el acto de presentación el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.
El plan pide a sus países miembros, actuaciones concretas para prevenir el tráfico de personas, proteger a las víctimas y perseguir a los responsables.
Además, insta a reforzar la colaboración interestatal, así como con organizaciones de la sociedad civil y el sector privado, incluidos los medios de comunicación.
Entre sus principales medidas se encuentra la puesta en marcha de un fondo voluntario de Naciones Unidas destinado a prestar protección y ayuda a las víctimas del tráfico humano, que en su mayor parte son mujeres y niños.
"Después de ser objeto de explotación y abuso (las víctimas), no deberían ser castigadas también", resaltó el secretario general, quien además pidió incrementar la colaboración técnica con los países de origen de las personas traficadas, que en general carecen de los recursos para financiar la lucha contra este delito.
Según la Oficina de la ONU contra la Droga y el Delito, las autoridades interceptan menos del 1% de los dos millones que son víctimas del tráfico de seres humanos en el mundo.
En un informe del año pasado, esta agencia policial alertó a los países de todo el mundo que la negligencia policial y la negativa de algunos Gobiernos a reconocer la gravedad de delito socavan la lucha contra un problema en crecimiento del que se desconoce su verdadera dimensión. EFE
La Asamblea General de la ONU (Organización de las Naciones Unidas) lanzó ayer oficialmente un plan de acción global contra el tráfico de personas, con el que busca fortalecer la persecución internacional de un delito considerado una forma contemporánea de esclavitud y que cada año podría afectar a cerca de dos millones de personas.
"Para poner fin al tráfico de seres humanos en todas sus formas, hay que adoptar una estrategia común, coordinada y consistente en todo el planeta", afirmó en el acto de presentación el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.
El plan pide a sus países miembros, actuaciones concretas para prevenir el tráfico de personas, proteger a las víctimas y perseguir a los responsables.
Además, insta a reforzar la colaboración interestatal, así como con organizaciones de la sociedad civil y el sector privado, incluidos los medios de comunicación.
Entre sus principales medidas se encuentra la puesta en marcha de un fondo voluntario de Naciones Unidas destinado a prestar protección y ayuda a las víctimas del tráfico humano, que en su mayor parte son mujeres y niños.
"Después de ser objeto de explotación y abuso (las víctimas), no deberían ser castigadas también", resaltó el secretario general, quien además pidió incrementar la colaboración técnica con los países de origen de las personas traficadas, que en general carecen de los recursos para financiar la lucha contra este delito.
Según la Oficina de la ONU contra la Droga y el Delito, las autoridades interceptan menos del 1% de los dos millones que son víctimas del tráfico de seres humanos en el mundo.
En un informe del año pasado, esta agencia policial alertó a los países de todo el mundo que la negligencia policial y la negativa de algunos Gobiernos a reconocer la gravedad de delito socavan la lucha contra un problema en crecimiento del que se desconoce su verdadera dimensión. EFE